Ubicado en un espacio característico diseñado para el fomento de la relación entre las personas, el barrio es hoy un referente de colectividad social y reivindicación vecinal

En 1964, el régimen franquista organizó una amplísima campaña de propaganda que bajo la expresión XXV Años de Paz conmemoraba los 25 años del fin de la Guerra Civil. Se llevaron a cabo todo tipo de propuestas en todo el estado, incluso la construcción de hospitales y barrios, que querían ofrecer una imagen de modernización del país. El Grupo La Paz, actualmente barrio de la Pau, se levantó en 1963 en este contexto.

El entramado urbano como virtud social

La Obra Sindical de la Hogar construyó un polígono prototípico que disponía de forma intercalada bloques diversos de 5 a 18 plantas y espacios libres para uso social. El tiempo demostró que el diseño provocaba una indefinición de los espacios de ocio que los hacía poco efectivos, lo que se sumó a las deficiencias constructivas y de dotación de servicios típicas de la época.

Con la democracia, y bajo el impulso vecinal, son cuestiones que se han ido resolviendo paulatinamente. Contribuyeron decisivamente las remodelaciones de las ramblas de Guipúscoa y Prim, que favorecieron la integración urbanística y social del barrio y la consolidación de los vínculos con el entorno para hacer el barrio verde, activo y amable que es actualmente.

Espacios de ocio, verde urbano

La disposición de los bloques de las viviendas, no alineados con un frontal en las vías públicas sino ocupando la parte central de las manzanas, recuerda a los vastísimos polígonos que se levantaron en las repúblicas soviéticas en los años más comprometidos del comunismo, característicos por el hecho que las áreas de ocio vecinal generan ámbitos tranquilos entre los edificios.