Los cajeros automáticos en mercados municipales, consolidados
Una vez superado con satisfacción el periode de la prueba piloto, el Mercado del Besòs consolida el servicio para los próximos años en una licitación en que se incorporarán paradas y almacenes de los cinco mercados de los barrios de Sant Martí
En el 2023 se inició una prueba piloto de instalación de cajeros automáticos en los mercados municipales en una iniciativa de mejora del acceso de la población a los servicios bancarios, especialmente en las zonas que habían quedado más faltas de esta oferta por el cierre de oficinas bancarias.
Entonces se instalaron cuatro cajeros en los mercados del Besòs, de Sants, de La Llibertat y de Sant Antoni. Dado que la gestión ha sido satisfactoria, el Instituto Municipal de Mercados de Barcelona (IMMB) saca a subasta en una licitación por diez años la gestión de estos cuatro cajeros y añade dos mes a los mercados de Santa Caterina y de la Vall d’Hebron.
Servicio en los barrios que les hace falta La puesta en marcha se acordó al identificar barrios donde el cierre de oficinas había generado problemas de acceso a los servicios bancarios. El objetivo era aprovechar la centralidad de los mercados municipales para poner terminales a disposición tanto de la ciudadanía como de los comerciantes. Entonces, el IMMB y la Federación de Mercados Municipales de Barcelona (FEMM) firmaron un acuerdo con el Banco Santander para desarrollar la prueba piloto.
A subasta diversos establecimientos susceptibles de reactivación La subasta saca también a licitación establecimientos alimenticios y no alimenticios y almacenes distribuidos a 23 mercados. De los barrios de Sant Martí, están incorporados los cinco mercados de la red: el Besòs, el Poblenou, Provenzales, Sant Martí y el Clot.
En esta subasta se ofrece el total de establecimientos susceptibles de ser reactivados a través de un sistema de licitación más ágil, con precios más ajustados, y con la posibilidad en todos los casos de poder hacer una adjudicación inicial de tres años y facilitar que parte de la tasa de adjudicación se pueda abonar de forma repartida entre estos primeros 36 meses.