La Academia Vila, en un Faristol de memoria

El nuevo elemento de memoria del Clot y el Camp de l'Arpa se instala en recuerdo en el emblemático centro educativo que fue derribado en las obras de conexión de la calle de Aragó y la rambla de Guipúscoa

El faristol de l'Acadèmia Vila
22/10/2025 - 16:43 h - Memoria Democrática

El lunes 13 de octubre a las 17 h tuvo lugar el acto de homenaje a la Academia Vila, el emblemático centro educativo del Clot desaparecido en 1966. El nuevo elemento de memoria se instaló en el paseo central de la calle Aragó en su intersección con la c. del Clot, un espacio próximo al lugar donde se había erigido la escuela que dirigió el maestro Josep Vila.

El acto contó con la asistencia de diversas personas del barrio que formaron parte de la muy numerosa comunidad educativa que conformó la Academia. El histórico edificio fue derribado como consecuencia de la construcción de la parada del tren del Clot que comportó, en superficie, la conexión de la calle de Aragó y la rambla de Guipúscoa para completar el plan Cerdà, y el atril conservará el recuerdo y la memoria.

La escuela del Clot

Justo en el punto donde hoy se cruzan las calles del Clot y de Aragó hubo, hasta el año 1966, la Academia Vila, un centro escolar unido de manera indisociable a la figura de su director y propietario, Josep Vila i Arcelos. Nacido en Sant Pol de Mar el 28 de mayo de 1898, Josep Vila estudió magisterio a la Escuela Normal de Gerona, y como discípulo de los maestros Sauleda, Morera y Montserrat Ayarbe, obtuvo una sólida formación musical.

Inició su carrera docente en las Escuelas Graduadas del Foment Martinenc a principios de la década de 1920, donde también asumió la dirección de la Sección Coral Orfeònica. En el año 1931 empezó a ejercer de profesor en l’Instituto Médico Escolar, un centro afiliado a la Asociación Protectora de la Enseñanza Catalana, y poco después asumió la dirección para convertirse finalmente al titular. Acabada la guerra, pasó a denominarse Academia Villa, y el maestro Villa se distinguió para la promoción del amor por la música y por la naturaleza.

En 1964 se supo que la apertura de la calle de Aragó y la construcción de la estación de tren afectaban el edificio de la academia, que tenía que ir al suelo, pero el maestro Vila no llegó a ver el derribo dado que murió el 13 de octubre de 1965. Un mes antes, el 12 de septiembre, la Junta Municipal del Distrito X había acordado otorgarle el Premio Sant Martí de Bronce en la categoría individual, que le fue entregado a título póstumo.

El curso 1965/66 fue el último de la Academia Vila, y en acabar el alumnado dedicó un homenaje al maestro Vila en que propuso que se erigiera un monumento en su recuerdo. Este atril cumple aquel deseo.