Las especiales características de este espacio de ocio hacen un punto de encuentro único, un lugar que merece visitarlo por una singularidad que harán toda una experiencia

Esta inmensa zona de ocio y estancia obedece a un diseño de los arquitectos Heliodoro Piñón y Albert Viaplana. Se trata de un parque moderno, de líneas geométricas y de cariz abierto.

Las características del diseño y el hecho de estar situado en una llanura hacen que se considere como una unidad, sin zonas. Sin embargo, el ambiente es totalmente diferente, según nos encontremos en la gran explanada o en el interior de las islas arboladas.

Diseño singular, paseo particular

Dos paseos en y griega permiten cruzarlo en todas direcciones y disfrutarlo plenamente. De hecho, todo el espacio se estructura a partir de líneas longitudinales de piezas de hormigón y de dos paseos pavimentados reseguidos por farolas y árboles que atraviesan el parque y permiten usarlo sin abandonar cierto ambiente urbano.

Abierto hacia el mar, los espacios que quedan entre los amplios pasos vegetales se organizan al azar. Un surtidor emergente, un rincón con un banco romántico, unos prismas y unas bolas de hormigón en un orden incierto, unas galerías lineales, una puerta monumental, una rambla de trazado insólito...

Finalizado en 1986, el parque disfruta de la catalogación de Bien Cultural de Interés Local.

Las dos saucedas

En documentos del año 990 se encuentra por primera vez la palabra Bissaucio para nombrar al Besòs. Si “bis” significaría dos y “saucio” define una sauceda, el Besòs es el río "dos saucedas", que existieron durante siglos a lo largo de todo su curso. Las saucedas son comunidades vegetales de ribera formadas por árboles y arbustos de hoja caduca como la sarga, el sálico, el sauce y el chopo.