El parque del Molinet
Sobre la colina del margen colomense de la pasarela se alza un parque que ofrece unas vistas espléndidas de la vertiente andreuense y del cauce y el delta del río
Al atravesar el puente del Molinet, justo de cara se alza una colina de poco más de 80 metros en la que actualmente hay un parque extraordinario desde el mirador atalayado del cual se puede contemplar el recorrido y el delta del Besòs, la sierra de Collserola y Montjuïc.
En el parque hay una extensa plaza pavimentada, áreas de recreo, pérgolas que dan sombra, balcones y terrazas, y caminos que serpentean entre diferentes arbustos y árboles, la mayoría álamos y olmos, algunos anteriores al parque. Con todo, lo mejor es llegar a la cima y vislumbrar el horizonte, muy especialmente, al atardecer.
Historia de harina y agua
Situado en la vertiente mediodía de la colina del Puigfred, el parque está allí donde estaba la antigua finca agraria de la Torre Roja, una masía documentada desde el siglo XV. Puede que la historia fuera anterior, porque se cree que en el siglo XI vivió el vizconde Guifred.
Bajo la masía, y junto al río, estaba el molino harinero d’en Tristany, llamado el Molinet. De hecho, era uno de los muchos que ha habido en la zona desde el siglo IX, hasta el punto de que el camino que bordea el río se llamaba dels Molins y la acequia que los alimentaba se llamaba del Molinar.
Aires de salud
El buen clima de esta colina lo convirtió a menudo en refugio contra las epidemias. Tanto es así que la Asociación del Espíritu Santo compró una parte en la cresta de la sierra de Sistrells para construir un sanatorio para la tuberculosis. Así nació en 1917 el Hospital de l’Esperit Sant, que una vez erradicada la enfermedad se convirtió en Hospital Comarcal.