En el barrio de la Verneda i la Pau, este centro escolar es un referente educativo que se basa en un arraigo en el entorno que se hace evidente incluso en su nombre

La denominación de la escuela recuerda a los huertos que el vecindario cultivaba en el terreno antes de ser edificado. La reivindicación vecinal favoreció que en 1983 se construyera una escuela pública, y desde entonces acoge a niños y niñas de 3 a 12 años en un edificio que, arquitectónicamente, es un ejemplo de los patrones constructivos de la época con volumetrías características de hormigón que buscan generar elementos distintivos.

El vecindario del futuro

Centro escolar con mirada inquieta, fue de los primeros en disponer de un aula de informática. Después ha incorporado varios proyectos innovadores que han garantizado un aprendizaje basado en el razonamiento, la potenciación de la lectura, el dominio de la lengua inglesa, la aplicación de las nuevas tecnologías, el respeto por el medio ambiente, la sostenibilidad, la alimentación saludable y el consumo responsable.

Forma parte de la Xarxa per al Canvi y desarrolla el proyecto Comunitat d’Aprenentatge, modelo que potencia la participación activa de las familias y de la comunidad en el proceso educativo. El centro se convierte así en un espacio educativo donde enseña y aprende tanto el alumnado como las familias y el voluntariado, siempre con la coordinación del equipo docente.

Ciencias naturales y educación

La mirada de futuro de la Verneda i la Pau es palpable en espacios estratégicos como esta escuela, verdadero epicentro de la formación del vecindario del futuro del barrio por el hecho de que es un centro que no sólo no duda en asimilar todo tipo de proyectos innovadores a su proyecto educativo sino que se erige en estandarte de la memoria colectiva desde su propia denominación.