El concejal de Deportes, David Escudé, la alcaldesa de Utrecht, Sharon Dijksma, y el director general de La Vuelta, Javier Guillén, se han reunido esta mañana en la ciudad neerlandesa para realizar el paso de testigo a Barcelona como salida oficial de La Vuelta.
El año próximo, la ciudad condal acogerá, además de la salida, las dos primeras etapas de la popular prueba internacional. La primera de ellas será una contrarreloj por equipos y, con un circuito de 14 kilómetros aproximadamente, recorrerá todos los distritos de Barcelona pasando por algunos de los escenarios más emblemáticos y representativos de la ciudad, como el Estadi Olímpic Lluís Companys o el Pavelló Blau, el espacio más grande y extenso de la urbe que servirá como punto de salida de la primera etapa. Asimismo, la ciudad será la protagonista de diferentes momentos clave y emblemáticos de la competición como la gala de presentación de equipos o la grabación del spot oficial de la prueba.
Será la segunda vez que Barcelona acoja una salida oficial. La primera fue en 1962 y, 50 años más tarde, en el 2012, se vivió el último paso de La Vuelta por la ciudad: una etapa con salida a Andorra y meta en Montjuïc donde se impulsó el belga Philippe Gilbert.
En la presentación, David Escudé ha declarado que “por fin, después de 60 años, Barcelona será la sede de una de las mayores competiciones ciclistas del panorama internacional”. Además, ha recordado que Barcelona ama el ciclismo y es una ciudad a la que le encantan los retos. “Queremos que toda la ciudad, y todos los barrios y distritos puedan vibrar y participar de este gran acontecimiento, y por eso, estamos trabajando en un circuito que recoja esta idea”, ha añadido.
“Estoy muy feliz de que Barcelona tome al testigo de Utrecht”, ha señalado Dijksma. “También estoy muy orgullosa de que Utrecht sea la anfitriona del inicio de esta vuelta. Este acontecimiento se adapta perfectamente a nuestra ciudad, porque el ciclismo está en nuestra sangre. Cada día tenemos hasta 125.000 personas en bicicleta por nuestra ciudad. Como ciudad ciclista, valoramos mucho la salud y la sostenibilidad y hace muchos años que invertimos en infraestructura para bicicletas. Eso hace que La Vuelta y Utrecht congenien. Estoy segura de que en Barcelona ocurrirá lo mismo”, ha completado.
Asimismo, el director general de La Vuelta ha destacado la “satisfacción extraordinaria” que supone la salida desde de Utrecht y que Barcelona tome el relevo el año próximo. “La calidad de las ciudades que acogen la salida de nuestro acontecimiento es una cosa de la que presumir. Es algo que ha pasado este año con Utrecht y que volverá a pasar el año que viene con una gran ciudad internacional como Barcelona”.
El paso de La Vuelta para Barcelona es un impulso más a la proyección internacional de la ciudad como uno de los referentes entre todas las capitales deportivas mundiales, así como sede anfitriona de grandes acontecimientos de repercusión internacional.
Después de la salida oficial de Barcelona el pelotón llegará a Madrid el 17 de septiembre después de 21 etapas y más de 3.000 kilómetros por un recorrido que se revelará al completo durante los próximos meses.