Desde este mes de agosto, el vecindario de Sant Martí dispone de un nuevo espacio de juego muy especial. Se trata de la superárea de juego infantil, situada en la calle de Alfons el Magànim, entre las calles de Cristóbal de Moura y Mogent.
El espacio dispone de un elemento de juego único en la ciudad. Se trata de dos torres de 6 y 5 metros de altura de las cuales salen dos toboganes en forma de espiral. Además, esta gran estructura tiene en cuenta la accesibilidad por medio de plataformas de transferencia y escaleras específicas para que el máximo de niños y niñas puedan disfrutar del espacio.
El espacio tiene otros elementos de juego poco comunes, como un columpio colaborativo de cuerda, uno giratorio en cota cero y una cama elástica. También dispone de un arenero, más columpios y cintas de equilibrios. Además, hay múltiples espacios de estancia en todo el entorno y dos zonas verdes.
La segunda superárea de juego infantil en los barrios de Sant Martí
Esta nueva área se añade a la superárea de juego del parque de las Glòries. En la ciudad hay cuatro más: en el parque de Antoni Santiburcio, el pulpo del parque de la Pegaso en Sant Andreu, la ballena del parque Central de Nou Barris y la golondrina de los jardines de la Indústria, en L’Eixample.
Barcelona dispone de más de novecientas áreas de juego infantil, de entre las cuales las mejor valoradas por las familias y los niños son las nuevas superáreas. De hecho, ejercen de polo de atracción de las familias de todo el territorio, dado que el 17 % de personas que las visitan no son del barrio.
Este proyecto forma parte del objetivo de avanzar hacia una ciudad jugable y más amable para los niños y las niñas, situando el juego y la actividad física al aire libre entre las políticas esenciales para hacer una ciudad más habitable y con más calidad de vida, incorporando criterios de accesibilidad y de inclusión.