Los temporales marítimos Ciaran y Domingos estropearon el muro del paseo y erosionaron la playa, que no tenía suficiente arena para garantizar los usos habituales del espacio.
La actuación para reparar las afectaciones ha durado seis meses, con un coste de 1,7 millones de euros.
Este mayo, redistribución de 17.000 metros cúbicos de arena
Las playas de la ciudad pierden cada año unos 30.000 metros cúbicos de arena. Para paliar las consecuencias de la erosión, se instalan espigones y diques sumergidos y se redistribuye la arena desde los puntos donde se acumula hacia los ámbitos donde falta.
Algunas de las playas más afectadas por la pérdida de arena son la Barceloneta, el Somorrostro y Sant Sebastià. Este mes de mayo se aportarán 17.000 metros cúbicos de arena a estos espacios del litoral para que estén disponibles para los distintos usos durante la temporada de verano.