San Ambrosio, en la Pau
Bajando por la calle Cristóbal de Moura, donde la calle crea un codo sorprende la aparición, repentina, de un elemento entre triangular y piramidal que sostiene un reloj
Inaugurada en 1968, la iglesia forma parte del grupo residencial de La Pau promovido por la Obra Sindical de la Hogar. Se trata de una obra moderna firmada por el arquitecto Cèsar Martinell que consta de una nave de planta rectangular y una altura básicamente construida con hormigón aunque combina el ladrillo visto en la parte baja de los muros. Con techo plano y ábside recto, la cabecera es poligonal con un atrio.
La estructura superior está dividida en paneles que contiene un friso vidriado, horizontal, que representa esquemáticamente a los doce apóstoles alrededor de Jesús. Lo confeccionó la Unión de Maestros Vidrieros de Irún, y no sólo protagoniza la fachada de la plaza sino que otorga una muy particular iluminación natural en el interior de la nave principal.
Torre del reloj singular
El campanario es un elemento muy peculiar, sorprendente, situado junto a la iglesia, y a la italiana manera, no tiene contacto físico. Lo forman dos piezas de hormigón de casi quince metros de alto y 45 centímetros de grosor que configuran un triángulo. A media altura están unidas por una pieza con forma de estrella, y más arriba hay un travesaño de donde cuelga una campana. También sostiene un reloj de esfera a dos vientos, y la parte superior la corona una cruz metálica.
De Milán a La Pau
Aurelio Ambrosio, o Ambrosius Mediolanensis, fue obispo de Milán en el siglo IV, y actualmente es patrón de la ciudad. La tradición reconoce a Ambrosio la promoción del «canto antifonal», en el que un lado del coro responde alternativamente al otro, y el cristianismo occidental lo identifica como uno de los cuatro doctores de la Iglesia. Por tanto, se trata de una de las figuras eclesiásticas más influyentes.