Diez medianeras de Barcelona se convertirán en fachadas
La transformación de las diez medianeras, repartidas por los diez distritos de la ciudad, empezará el año que viene y se enmarca en la programación de la Capital Mundial de la Arquitectura.
La ciudad ganará fachadas verdes, y el vecindario, luz, ventilación, confort y buenas vistas. Será uno de los legados de la Capital Mundial de la Arquitectura, el año que viene, que marcará un nuevo camino con la transformación de diez medianeras ciegas en fachadas llenas de vida.
Las diez propuestas escogidas ganaron un concurso internacional de ideas dirigido a jóvenes arquitectos e impulsado por el Ayuntamiento de Barcelona, la UNESCO y la UIA. Hasta el 14 de diciembre, se puede descubrir todo el proceso en la exposición “De medianeras a fachadas”, en la antigua sede del Editorial Gustavo Gili. En esta muestra, que se puede visitar gratuitamente de jueves a domingo, se presentan tanto las propuestas finalistas como las ganadoras del concurso, así como el desarrollo posterior de los proyectos ganadores.
Estos diez proyectos, repartidos por los diez distritos de la ciudad, celebran a una nueva generación de arquitectos que trabajan para conseguir ciudades más amables, eficientes y sostenibles, y han sido los ganadores de un total de 439 propuestas provenientes de 51 países.
Entre otras medidas que enriquecerán tanto el paisaje urbano como el día a día de los vecinos y vecinas de los edificios en cuestión, la transformación de las medianeras en fachadas incluye estructuras metálicas para favorecer el crecimiento de plantas trepadoras, nuevos balcones y ventanas, galerías adosadas a la fachada, el uso de materiales más naturales como los revestimientos cerámicos, los bloques de tierra y de estuco de cal, espacios específicos para la nidificación de aves protegidas e insectos polinizadores, placas fotovoltaicas, etc.
Estas serán las diez medianeras transformadas en fachadas, distrito a distrito
- Ciutat Vella: placita de Martina Castells
De Núria Rodríguez Molina con Ralf Merten Modolell, explora las posibilidades que surgen dentro de la piel de dos edificios encarados para favorecer una iluminación natural óptima y una ventilación cruzada en las viviendas. Incorpora vegetación y una pérgola vegetal que configura un umbráculo.
- L’Eixample: carretera Antiga d’Horta
De Sofía Romeo Gurrea-Nozaleda, la propuesta parte de una estructura modular de madera laminada adosada a la pared sobre la que cuelga una estructura metálica que soporta balcones, placas fotovoltaicas y sistemas de jardinería vertical, favoreciendo así la eficiencia energética y mejorando la interacción entre el vecindario.
- Sants-Montjuïc: jardín de Francesc Masclans i Girvès
De José Lacruz Vela, el proyecto se concibe como una extensión natural del jardín, con un revestimiento cerámico eficiente y de bajo mantenimiento de color amarillo, balcones prefabricados, paneles fotovoltaicos y vegetación vertical para fomentar la biodiversidad.
- Les Corts: Lluçà
De Carlos Montero Pérez y Xavier Granados Esteve, con Joan Carazo Anglada, el proyecto gira en torno a la recuperación de la galería vernácula de L’Eixample como símbolo de identidad constructiva de Barcelona.
- Sarrià-Sant Gervasi: jardines de Marià Manent
De Teodora Todoranova y Nino Mgeladze, se convierten dos medianeras en dos interfaces vivas con el fin de favorecer tanto las interacciones públicas como las privadas.
- Gràcia: jardines de Caterina Albert
De Óscar Segovia Castillo, Alan Ferrando Shearer e Iván Lozano Benéitez, los jardines de Caterina Albert tendrán una nueva fachada gracias a un proyecto que reinterpreta las galerías típicas de L’Eixample, con una estructura ligera que mejora la iluminación, la ventilación natural y la privacidad, con persianas de madera enrollables con guías.
- Horta-Guinardó: Pantà de Tremp
De Renato Righi y Pedro Escoriza Torralbo, la propuesta recupera técnicas constructivas tradicionales para dar respuesta a las necesidades actuales de eficiencia energética y sostenibilidad.
- Nou Barris: placita de Charlot
De Diego Costanzo y Agustina Coulleri, se inspira en los antiguos lavaderos de Nou Barris y se centra en el espacio de transición entre la vida doméstica y la vida en la plaza creando varias capas en el edificio.
- Sant Andreu: placita de Grau
De Dániel Hartvig y Dávid Kálna, plantea un modelo operativo para todos los futuros habitantes de la ciudad, no solo los humanos, con una superficie topográfica viva que incluye vegetación trepadora y pequeños agujeros para insectos polinizadores.
- Sant Martí: parque de la Sagrera
De Ralph Tomas Bravo Nieto y Aldana G. Endeiza Nieto, se parte de una estructura modular que permite convertir una medianera en una fachada que puede adaptarse a las necesidades de cada vivienda, con nuevas aperturas, balcones, placas fotovoltaicas y pantallas de paisaje.