Itinerarios botánicos por Montjuïc

Itinerarios

Los espacios verdes de Barcelona permiten profundizar en el conocimiento de la historia de la ciudad, desarrollar un criterio estético propio, estrenar las habilidades técnicas y científicas, establecer relaciones más positivas y cívicas con las personas y el entorno...

Se proponen itinerarios para dar a conocer los espacios verdes de la ciudad y que se sustentan en cinco ejes fundamentales: el descubrimiento, la educación, la conservación, la investigación, la información y la interacción.

El objectivo es explorar los espacios verdes (ubicación, principales especies y funciones naturales, culturales y paisajísticas); difundir sus valores naturales y sociales, las amenazas a que se ven sometidos y la importancia de su conservación; introducir a los visitantes en el mundo de las plantas; sensibilizar a la población sobre la importancia de los jardines de la ciudad en la preservación de la biodiversidad; motivar actitudes cívicas y activas en defensa del medio ambiente y favorecer la comunicación y el intercambio entre los visitantes a los jardines.

 

Itinerario botánico por los jardines de Montjuïc

 

Montjuïc, la montaña de Barcelona

Montjuïc es mucho más que el gran macizo rocoso que se levanta cerca del mar dando un perfil característico a la ciudad de Barcelona. Es un lugar lleno de significación para los barceloneses, testigo mudo de su historia y reflejo del compromiso de la ciudad con la naturaleza, la historia, la cultura y el deporte. Montjuïc es símbolo de la capacidad de sus habitantes para sobrevivir y afrontar los retos y las dificultades. En las últimas décadas ha pasado de ser considerada una montaña maldita, desde donde se observaban y reprimían los movimientos populares de la ciudad, a ser el orgullo de los barceloneses, uno de los conjuntos más notorios del patrimonio de la ciudad y el resultado de su capacidad para imaginar y hacer realidad mundos nuevos. Uno de los momentos que dio mayor proyección a la montaña fue la celebración de los Juegos Olímpicos de 1992.

Los nombres que ha recibido Montjuïc —solar, esencia, corona verde... de la ciudad— reflejan el lugar central que ocupa en el imaginario colectivo.

Montjuïc, el solar de Barcelona

Un hundimiento de la zona del litoral a principios del Mioceno, hace millones de años, provocó que el mar invadiese las partes bajas de la franja costera. Posteriormente, se produjo un levantamiento tectónico que formó la montaña de Montjuïc y, a finales del periodo Terciario, el mar la convirtió en un islote. Los sedimentos cuaternarios de los materiales procedentes de las erosiones que transportaban los torrentes y ríos se fueron depositando en el fondo, arrastrados por una corriente marina. El perfil de la costa iba variando a medida que la tierra ganaba cada vez más espacio al mar. De este modo, se fue formando el llano de Barcelona.

Por su situación, la montaña de Montjuïc contribuyó a retener los sedimentos, al tiempo que consolidaba el gran “solar” sobre el que se edificaría Barcelona. Además, Montjuïc se ha convertido en sede de un importantísimo conjunto de jardines, museos e instalaciones deportivas y culturales.

Montjuïc, la esencia de Barcelona

La montaña, por su riqueza geológica, fue explotada en un gran número de canteras desde época ibérica y romana hasta 1957, cuando se frenó la extracción de piedra. Montjuïc y sus canteras están vinculados a la historia de la ciudad que ha nacido y crecido a sus pies: abastecieron a Barcelona hasta los años cincuenta del siglo XX y una parte importante de los edificios de Ciutat Vella y del Eixample se construyeron con piedra de la montaña.

Montjuïc, la corona verde de Barcelona

Actualmente, en Montjuïc hay distribuidos más de veinte parques y jardines que muestran, desde su diversidad, una parte de la historia urbana y jardinística de Barcelona. La situación, el relieve y la geomorfología de la montaña, así como las distintas intervenciones que históricamente se han llevado a cabo en ella, han dado lugar a la numerosa variedad de hábitats que actualmente acogen una gran diversidad de fauna y flora. Hay una considerable variedad de plantas, tanto autóctonas como procedentes de otras regiones biogeográficas del planeta, que forman espacios verdes con distintos grados de intervención, desde prados y pequeñas zonas boscosas hasta jardines muy especiales. El magnífico conjunto de espacios que descubrimos en la montaña forman, junto con la sierra de Collserola, uno de los grandes pulmones verdes de la ciudad.

 

El Itinerario botánico por la montaña de Montjuïc

Descubre Montjuïc
El Itinerario botánico por la montaña de Montjuïc propone un recorrido por sus principales jardines. Utiliza los corredores verdes existentes para descubrir al visitante sus valores ecológicos, paisajísticos, geológicos, arquitectónicos, históricos y culturales.
Se pretende dar a conocer Montjuïc como patrimonio vivo de la ciudad de forma vivencial y lúdica.

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