Miquel Bosquet i Folqué, Eugeni Riera i Moll, Josep Alcoberro i Solé y Jesús del Pueblo i Moreno sufrieron la crueldad de los campos de exterminio nazis. Los cuatro eran bomberos de Barcelona que durante el franquismo tuvieron que exiliarse a Francia y acabaron prisioneros del nazismo.
Miquel Bosquet i Folqué (1905-1941) ingresó en el cuerpo de Bomberos en 1936, y dos años después fue llamado al servicio para combatir por la República. Cuando acabó la guerra se exilió en Francia, donde lo detuvieron en el año 1940 y lo deportaron a Mauthausen y Gusen, donde murió en 1941.
Eugeni Riera i Moll (1895-1941) se convirtió en bombero en 1917 y tenía el cargo de preferente cuando se exilió a Francia, en 1939. Un año después lo detuvieron y lo deportaron a un campo de prisioneros de Estrasburgo, y después lo enviaron a Mauthausen, donde murió a los 45 años.
Josep Alcoberro i Solé y Jesús del Pueblo Moreno sobrevivieron a los campos nazis y fueron liberados en 1945. Alcoberro nació en 1907, y entró en el cuerpo de bomberos en 1936. Tres años después, como el resto, se exilió a Francia, donde lo detuvieron y después lo enviaron a Mauthausen. Del Pueblo, que también se incorporó a los Bomberos en el año 1936, sobrevivió a Auschwitz y Mauthausen.
Ahora, los cuatro son recordados con una placa conmemorativa con su nombre en la entrada del Espacio Bomberos. Un acto de reconocimiento de los Bomberos de Barcelona en colaboración con la Amical de Mauthausen y con la participación de familiares de los bomberos.
Se calcula que durante el franquismo se exiliaron unos cien mil catalanes, y cerca de dos mil fueron detenidos y deportados a campos de concentración nazis. Los bomberos destacados por sus ideas democráticas, de izquierdas, republicanas, anarquistas o catalanistas también se tuvieron que exiliar para escapar del fascismo. Muchos de los que se marcharon hacia Francia acabaron en campos de concentración alemanes, como Gusen o Mauthausen.