Marta Jordan: "¡Fui a Vil·la Joana a traducir una obra y traduje dos!"
Mar, 01/08/2023 - 07:00
Marta Jordan: "¡Fui a Vil·la Joana a traducir una obra y traduje dos!"
La traductora polaca hace balance de su residencia literaria en Barcelona.
La polaca Marta Jordan fue residente en el MUHBA Vil·la Joana el pasado mes de mayo. Traductora del castellano al polaco, vino a Barcelona para sacar adelante la traducción de la obra de Juan Mayorga Últimas palabras de Copito de Nieve. «Ya que este año se cumplen 20 de la muerte del gorila albino y de la publicación de la obra de Mayorga, me pareció que era el momento adecuado para realizar esta traducción y difundirla en Polonia», explica Jordan. Y no desperdició el tiempo: en las tres semanas de estancia prácticamente finalizó no solo el trabajo previsto, sino que también hilvanó la traducción de Las niñas no deberían jugar al fútbol, de Marta Buchaca. «¡Iba a Vil·la Joana a traducir una obra y traduje dos!», exclama Jordan, que define como «muy fructífera» su estancia, y las condiciones que ofrece Vil·la Joana como «inmejorables». No obstante, recomienda a quien quiera optar a realizar una residencia literaria allí que «considere bien su condición física», ya que «el acceso es bastante pronunciado y la distancia hasta el supermercado más cercano puede ser un obstáculo para una persona que no esté acostumbrada a andar».
Su residencia coincidió con la Noche de los Museos, durante la cual, nos cuenta, visitó la galería Espai Subirachs y pudo conocer a la hija del escultor Josep Maria Subirachs. También asistió al Festival Internacional de Poesía —»entré por primera vez en el Palau de la Música y quedé impresionada por su belleza»—, y en el Teatre Romea vio la obra La isla del aire, de Alejandro Palomas y protagonizada por Núria Espert. En la Beckett siguió el montaje Eufòria, de Lara Díez Quintanilla, y tampoco quiso perderse L’Oreneta, en La Villarroel, de Guillem Clua, con Emma Vilarasau y Dafnis Balduz.
También tuvo tiempo de visitar El Born, Poblenou, la Universidad de Barcelona y el Museo del Chocolate, y sobre todo el Zoo, que tantos años tuvo en Copito de Nieve su símbolo, el gorila protagonista del texto que vino a traducir. Ahora bien, si algo quiere destacar de su paso por Barcelona es que por fin pudo conocer en persona a la agente teatral Marta Fluvià, después de muchos años intercambiándose correos electrónicos.
En estos momentos la traductora polaca da sus últimos retoques a las traducciones que hizo en el transcurso de la residencia, y ya tiene sobre la mesa otros proyectos, como la traducción de algunas obras de la dramaturga Marta Barceló recomendadas por Fluvià.
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