Sabina Orozco: "Escribir en Vil·la Joana cambió mi forma de leer y crear"
Mié, 18/10/2023 - 07:00
Sabina Orozco: "Escribir en Vil·la Joana cambió mi forma de leer y crear"
La autora mexicana trabajó en el proyecto 'Nadie me esperaba en la estación', con una parte relacionada con la novela 'Nada', de Carmen Laforet.
“En la segunda parte de Nada, de Carmen Laforet, la protagonista dice: ‘Toda mi sangre corría conmigo, a grandes golpes, en mi cuerpo’. Esa misma sensación resumiría mis días en Vil·la Joana“. Son palabras de Sabina Orozco, narradora, poeta y ensayista mexicana, para contar su residencia literaria en el MUHBA Vil·la Joana. Estuvo allí entre el 21 de agosto y el 12 de septiembre, y no duda en manifestar que escribir en el lugar le “cambió la manera de leer y crear. A través de un cambio geográfico, una es capaz de construir un mapa de los sus métodos, obsesiones e intuiciones dentro y fuera de la literatura”. Y añade: “El ambiente de la residencia me permitió concentrarme en la escritura del borrador que terminé durante mi estancia. El amplio espacio de trabajo y la vista al Tibidabo fueron grandes alicientes para que el archivo que trabajaba creciera durante tres semanas”.
Orozco nunca había estado antes en Barcelona. Su madre estuvo a punto de venir, pero entonces quedó embarazada de ella y no realizó el viaje. De hecho, el proyecto en el que trabajó Orozco en el transcurso de la residencia mira hacia este hecho: “La novela se bifurca en dos líneas narrativas: la primera, qué habría pasado si, de no tenerme, mi madre se hubiera mudado de México a Barcelona hace treinta años; la segunda, mi experiencia en la ciudad a la vez que releía Nada, y ponía al margen de las páginas a las personas e impresiones que aparecían con los días”, nos informa la autora, que se muestra “impresionada” de la oferta cultural que encontró: “Tuve la oportunidad de visitar el Refugio 307, el Palau de la Virreina, el MACBA, la Casa Vicens, el Park Güell o la Fundació Joan Miró. Cada uno de estos lugares me ofreció una lectura diferente de la ciudad”. Y descubrió la escritura de Jacint Verdaguer: “Jamás había leído a ese escritor y tener su obra a la mano (en Vil·la Joana) fue un grato descubrimiento”.
Sobre la estancia, también valora muy positivamente la convivencia con las otras autoras, y lanza un mensaje a aquellas personas que estén planteándose si llevar a cabo o no una residencia literaria: “Deberían pensar en las escritoras y escritores que antes han habitado ese espacio. La literatura siempre es un gran motor para crear y, a veces, descubrir vínculos insospechados con una ciudad”.
Más información sobre las residencias literarias en Vil·la Joana, en este enlace.