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El órgano celebra dos décadas de funcionamiento en un acto de gala en el Saló de Cent con presencia de otros Consejos de Ciudad, académicos y autoridades, que reconocen su papel, en la consolidación de la participación en Barcelona y la necesidad de reinventarse para combatir la desafección política.

Inicios y consolidación del órgano

Como todo aniversario, la sesión que se llevó a cabo en el Saló de Cent sirvió para hacer memoria y recordar los inicios y las diferentes vicisitudes que han marcado la historia del Consell de Ciutat. Cómo apuntó a Quim Brugué, catedrático de ciencia política en la Universidad de Gerona, y autor de una pieza incluida a la memoria de los 20 años del Consell de Ciutat que se repartió entre las personas asistentes, el retorno a la democracia a partir de los años 80 supusieron una cierta euforia participativa, que se fue articulando a través de la creación de Consejos de participación en temáticas diversas y de una “Administración abierta a escuchar”.

Como recordaba Jaume Collboni, alcalde de Barcelona y presidente del Consell de Ciutat, el primer objetivo del Consell de Ciutat fue reunir a los representantes de todos estos consejos para crear un “consejo de consejos” que fuera el espacio de encuentro de representantes de diversos ámbitos: sindicatos, asociaciones empresariales, entidades vecinales, e instituciones representativas de la ciudad, además de ciudadanía a título individual. Una vez cumplida esta pretensión inicial, según Collboni, “el Consell de Ciutat ha contribuido decisivamente en la evolución de la gobernanza de la ciudad y se ha convertido en un espacio de representación cívica que recoge la tradición participativa para fortalecer las tareas del gobierno. El espacio entre la ciudadanía y el gobierno”.

De hecho, esta consolidación del órgano se constató a través de las diferentes ponencias que tuvieron lugar durante el acto, donde también se pudo visionar un vídeo conmemorativo en el cual, aparte de las intervenciones de algunos miembros del Consell de Ciutat y de un recorrido histórico de los dictámenes más importantes aprobados por el órgano, se contó con aportaciones de los alcaldes y alcaldesas que lo han presidido.

Participación de diferentes Consell de Ciutat

Más allá de la celebración, el Consell de Ciutat de Barcelona quiso aprovechar la ocasión para invitar diferentes órganos de participación de otras ciudades con el objetivo de conversar sobre buenas prácticas y propuestas de mejora en el ejercicio de la participación ciudadana.

En este sentido, Cristina Saiz, pieza clave en la creación y el despliegue del Consell de Ciutat de Lérida, creada el año 2021, y secretaria de lo mismo, expuso que “el Consell de Ciutat de Barcelona ha sido un referente”. En el caso de Lérida, según Sainz, el órgano ha posibilitado que “diferentes agentes se puedan asentar en la misma mesa y establecer lógicas comunitarias”.

De una forma similar se expresaba, Daniel Zulaika, presidente del Consejo Social de Donostia, que recordó que las indicaciones de algunos representantes del Consell de Ciutat de Barcelona hace unos años fueron muy útiles para empezar a andar. Zulaika, que reconocía que el suyo era sobre todo un órgano de carácter dialógico, explicó que afrontan las temáticas a partir de una frase concreta, a partir de la cual se van enriqueciendo los argumentos para dar respuesta a las diferentes problemáticas.

La tercera a intervenir fue Rosário Farmhouse, presidenta de la Asamblea Municipal de Lisboa, la cual argumentó la necesidad de potenciar la participación de los niños con el fin de combatir la desafección política y la creciente abstención en las convocatorias electorales. En el caso de Lisboa, esta participación, tal como explicó Farmhouse, se canaliza a través de la Asamblea de la infancia, formada por una cuarentena de niños de entre 8 y 12 años.

Finalmente, Montserrat Morera, vicesecretaria primera del Consell de Ciutat, dio cuenta de las lógicas de funcionamiento del ente, señalando algunas de las recomendaciones expresadas por el Consell que acabaron impulsando políticas públicas concretas, como la mejora de la accesibilidad a la Administración pública o la extensión del convenio ESAL, el cual promueve la cesión sol público por viviendas cooperativas a precio asequible.

Nuevos retos y propuestas para mejorar la participación ciudadana

A pesar de las alabanzas corales expresadas hacia el Consell de Ciutat de Barcelona, también se puso de relieve la necesidad de repensar algunas de las lógicas de funcionamiento del órgano, así como los representantes que lo componen.

En este sentido, para Jaume Collboni, a pesar de la consolidación del Consell de Ciutat como el máximo órgano de participación de la ciudad, el ente todavía tiene que alcanzar retos importantes como “conseguir una mayor diversidad de personas de orígenes diferentes en la composición de los miembros del Consell, así como la representatividad territorial de todos los distritos de la ciudad, y mejorar el circuito y el tiempo de retorno del gobierno de la ciudad a vuestros dictámenes”. En relación en este último punto, ratificó que desde el equipo de gobierno eran conscientes y que “es nuestro compromiso”.

Para Quim Brugué, un reto prioritarios es propiciar debates que vuelvan a instar una dinámica colectiva alejada de temáticas sectoriales que monopolizan las deliberaciones de una forma sesgada en torno a ciertas temáticas con unos argumentos muy particulares. Según el académico, sólo de esta forma el órgano será capaz de liderar un proceso de fortalecimiento de la democracia cuando ésta se encuentra amenazada por el crecimiento exponencial de discursos de odio y reaccionarios.

La necesidad de conseguir una mayor diversidad de las personas que forman parte del Consell de Ciutat, la importancia de asegurar la paridad de los miembros o el diálogo entre la ciudadanía, las entidades y el gobierno de la ciudad, fueron otros retos que resonaron a lo largo del acto, como lo demuestra los resultados de la dinámica participativa que se llevó a cabo, dónde se preguntó a las personas asistentes que expresaran a través de sus teléfonos móviles qué conceptos se tenían que tener en cuenta con el fin de mejorar la participación ciudadana.