Derechos Sociales, Educación y Ciclos de Vida

El proyecto “Educamos para vivir la interculturalidad. Construimos una sociedad libre de machismo y racismo” gana el Premio 25N por su propuesta de crear una guía para prevenir la violencia machista y racista en el ámbito escolar.

El proyecto ganador, “Educamos para vivir la interculturalidad. Construimos una sociedad libre de machismo y racismo”, incluye la creación de una guía de feminismo interseccional y antirracismo, pensada como herramienta para prevenir la violencia machista y racista en el ámbito escolar. Permitirá dinamizar acciones formativas y se dirigirá a estudiantes, referentes familiares y docentes de los centros escolares de la ciudad. La guía será una herramienta teórico-práctica destinada a dar a conocer cómo se configuran y cómo operan las actitudes de racismo contra la población inmigrante y a facilitar que el mundo educativo pueda desempeñar un papel más activo en la prevención y la erradicación del machismo y el racismo.

Objetivo del premio

Este año, en la decimoctava edición, con el lema “BCN antimachista y antirracista”, el premio ha puesto el foco en conectar dos ejes de discriminación, la violencia machista y la discriminación racial, para abordar las diferentes realidades y retos que aglutinan estas dos luchas y actuar ante ellas. Hoy en día no podemos hablar de antimachismo ni de antirracismo si no es cruzándolos el uno con el otro para poder hacer frente a todo el abanico de realidades que comparten.

Las mujeres sufren, por el hecho de ser mujeres, más precariedad y vulnerabilidad cuando coincide el hecho migratorio. El origen a menudo comporta dificultades en diferentes ámbitos, como el acceso al mercado de trabajo o a los servicios. Además, las mujeres suelen tener responsabilidades de cuidado y son la piedra angular del núcleo familiar. Ser mujer y racializada, extranjera o refugiada acentúa los prejuicios y, en consecuencia, el trato y las oportunidades. Y abrirse paso socialmente puede suponer recorrer caminos limitados de acceso laboral, de precariedad, de discriminación e, incluso, de explotación.

En este contexto, el objetivo del premio es impulsar estrategias de prevención que tengan como fin desarrollar acciones de investigación y reflexión y generar recursos y herramientas para la prevención de las violencias machistas.

Acto de entrega

En el acto, celebrado en el Saló de Cent del Ayuntamiento de Barcelona, se ha dado a conocer también cómo se ha desplegado el proyecto premiado el año pasado, “Todas somos puntos lila”, que ha creado un circuito de barrio contra la violencia machista trabajando desde la confianza y la proximidad vecinal que generan los comercios y equipamientos del barrio de Sant Antoni. Posteriormente, y antes de la entrega del galardón de este año, se ha podido disfrutar de la actuación de Miss Raisa, artista catalana, migrada y empoderada, con su tema Otra vez. Para concluir el acto ha interpretado dos temas el Coro Infantil y Juvenil de Palau Vincles, una formación surgida a través del proyecto Palau Vincles, que ofrece formación coral gratuita a través de espacios en centros abiertos, fundaciones y escuelas.

Un premio consolidado

Desde el año 2005, el Ayuntamiento de Barcelona convoca el Premio 25 de Noviembre con motivo de la conmemoración del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, en el marco del Acuerdo ciudadano por una Barcelona libre de violencia contra las mujeres.

Cada año el tema escogido ofrece la posibilidad de reconocer públicamente una propuesta que aborda cualquiera de los ámbitos y formas de violencia contra las chicas, las mujeres y sus hijos e hijas, y aportarle apoyo económico. Sea cual sea el ámbito y el tema, la clave es promover cambios sociales en relación con cualquier tipo de violencia machista.