Unas sesenta personas de doce ciudades de la región metropolitana de Barcelona han formado parte en este proceso de participación ciudadana con el objetivo de explorar y experimentar nuevos espacios de gobernanza y procesos democráticos en el desarrollo de políticas culturales.
La Asamblea Metropolitana Manifesta 15 es un proceso deliberativo pionero que se ha formado gracias a la coincidencia de varios eventos en Barcelona que tratan sobre democracia y participación ciudadana:
- La Bienal Manifesta 15 Barcelona Metropolitana
- La Capital Europea de la Democracia (ECoD, por sus siglas en inglés)
- El despliegue del Plan Estratégico Metropolitano de Barcelona (PEMB, el Compromiso Metropolitano 2030)
El pasado 13 de septiembre se presentó en el inicio de la Focus Week de la Bienal Manifesta 15 los resultados que ha recogido la Asamblea en una Declaración fruto del procés deliberativo de unas sesenta personas alrededor de una pregunta: “¿Cómo impulsar de forma democrática y colectiva una cultura que contribuya a la transición ecosocial, en el contexto de la región metropolitana de Barcelona?”.
Estas sesenta personas, seleccionadas aleatoriamente y que viven en los doce municipios participantes (en orden alfabético: Badalona, Barcelona, Cornellà de Llobregat, El Prat de Llobregat, Granollers, L’Hospitalet de Llobregat, Mataró, Sabadell, Sant Adrià de Besòs, Santa Coloma de Gramenet, Sant Cugat del Vallès y Terrassa), han plasmado en la Declaración los objetivos, las políticas y las medidas necesarias para conseguir el propósito de poner en marcha una primera experiencia piloto de gobernanza metropolitana en forma de asamblea deliberativa como herramienta para mejorar la participación ciudadana en la metrópoli. La participación fue tanto presencial como mediante el Decidim, y se hizo entre marzo y mayo de este año.
Principales puntos de la Declaración
- Cultura como derecho fundamental: se reconoce la cultura como un derecho esencial para todas las personas.
- Gobernanza democrática y participativa: la cultura tiene que ser gobernada democráticamente, donde las decisiones se tomen de forma colaborativa entre instituciones, tejido cultural y ciudadanía.
- Dignificación y sostenibilidad cultural: se subraya la necesidad de dignificar económicamente y simbólicamente el mundo cultural, mejorando el financiamiento y las condiciones laborales de los profesionales de la cultura. Además, se promueve una cultura sostenible que reduzca el impacto ambiental de los eventos culturales y fomente la justicia ecosocial.
¿Y después de la Declaración, qué?
Los resultados de la Asamblea se trasladarán a los organismos competentes para impulsar las propuestas incluidas en la Declaración: ayuntamientos de los doce municipios participantes, Diputación de Barcelona, la Generalitat de Cataluña y el Área Metropolitana de Barcelona (AMB). Por otro lado, la Asamblea ha establecido una comisión de seguimiento para garantizar la continuidad del trabajo empezado. Esta comisión estará formada por once personas representantes de la Asamblea, y un representante de cada entidad impulsora (Ayuntamiento de Barcelona, PEMB y Manifesta).