La cesión de espacios municipales tiene como finalidad genuina la promoción del uso social de los bienes públicos como una estrategia para reforzar el tejido comunitario y dar respuesta a iniciativas colectivas. La Ley Reguladora de las Bases del Régimen Local reconoce a los ayuntamientos como la administración pública más cercana a la ciudadanía, encargada de proporcionar recursos y servicios que respondan a las necesidades del vecindario.
Desde el programa de Patrimonio Ciudadano, se ha trabajado de manera transversal entre las diferentes áreas y distritos del Ayuntamiento y con las entidades de promoción comunitaria de la ciudad para avanzar hacia una organización más transparente, con criterios de asignación y evaluación que garanticen una metodología comunitaria de los proyectos.
Para garantizar un procedimiento justo y transparente, el programa ha impulsado el Catálogo de Patrimonio Ciudadano, la Instrucción y las Bases para la asignación de espacios municipales y el Balance Comunitario como herramienta de evaluación y seguimiento de los proyectos. El objetivo es consolidar una colaboración público-comunitaria que fortalezca los proyectos asociativos sin ánimo de lucro y, en última instancia, beneficie al conjunto de la ciudadanía.