18/02/2021 - 10:24
El 22 de febrero se conmemora el Día Mundial de la Encefalitis, una jornada que tiene como objetivo informar a la ciudadanía sobre la cual es esta enfermedad, cuál es la causa, como prevenirla y, sobre todo, la forma más adecuada de tratarla.
El 22 de febrero se conmemora el Día Mundial de la Encefalitis, una jornada que tiene como objetivo informar a la ciudadanía sobre la cual es esta enfermedad, cuál es la causa, como prevenirla y, sobre todo, la forma más adecuada de tratarla.
A nivel mundial se lleva a termela campaña «Luz, cámaras, acción» impulsada por el Encefalitis Society, en el marco de lo que se nombra el World Encephalitis Day. Se utiliza la etiqueta #RED4WED en las redes sociales se ilumina de rojo lugares emblemáticos de diferentes ciudades del mundo. Barcelona se adhiere a esta campaña iluminando de color rojo diferentes fuentes de la ciudad.
Con respecto al tratamiento de la enfermedad, hay que destacar que alHospital Clínic de Barcelona, hay un equipo de investigadores liderados por el doctor Josep Dalmau, profesor de investigación ICREA y al Instituto de Investigaciones Biomédicas Augusto Pino y Sunyer (IDIBAPS), que es referente mundial en el estudio de las encefalitis autoinmunes y pionero en el descubrimiento de un número importante de anticuerpos antineuronales.
El Ayuntamiento de Barcelona mujer apoyo y promueve una serie de programas con la finalidad de mejorar el estilo y la calidad de vida de nuestra ciudadanía. Programas que se hacen con la colaboración de la Agencia de Salud Pública de Barcelona (ASPB), donde se realizan diferentes planes que tienen como finalidad luchar contra factores de riesgo que aumentan o disminuyen las posibilidades que una persona sufra esta enfermedad.
¿Qué es la encefalitis?
La encefalitis es una enfermedad que comporta una inflamación del sistema nervioso central, fundamentalmente del cerebro (encefalitis) pero también puede afectar por proximidad a las meninges (meningoencefalitis) y en la médula espinal (encefalomielitis). Aunque sus causas son variadas, la más frecuente siguen siendo los virus.
Aunque la encefalitis es una enfermedad poco frecuente, cada año se diagnostican unos 600 nuevos casos de encefalitis (0,5-7 casos para cada 100.000 habitantes al año), y se producen muchos más casos de lo que se llegan a diagnosticar porque los pacientes presentan síntomas atípicos, o no se identifica el agente causante.
Un diagnóstico rápido y el inicio de tratamiento precoz pueden evitar las considerables secuelas que puede causar esta enfermedad en los pacientes supervivientes.
Cuadro clínico de la encefalitis El cuadro clínico característico de la encefalitis consiste en:
- fiebre
- alteración del nivel de conciencia
- dolor de cabeza
- crisis epilépticas
- diferentes tipos de déficits neurológicos, dependiendo de las partes del cerebro más afectadas (problemas para hablar, parálisis o alteraciones de la sensibilidad, alteraciones visuales…).
Existen muchos microorganismos capaces de producir encefalitis, pero los virus son los más frecuentes, por encima de las bacterias y otros agentes. Los casos más habituales son los producidos por la familia de los virus herpes, los enterovirus y otros virus transmitidos por animales (mosquitos, garrapatas, animales con rabia…). Los virus del sarampión, las paperas o la rubéola también pueden causar encefalitis muy graves en las personas no vacunadas. Una encefalitis grave no tratada de manera precoz puede resultar mortal o dejar secuelas permanentes.
Aunque en la mayoría de los casos la encefalitis es una enfermedad que se puede cuidar sin prácticamente ningún tipo de tratamiento, es importante saber cómo prevenirla, porque en casos muy graves puede dejar secuelas como pérdida de la memoria, alteraciones del comportamiento e, incluso, déficit en el movimiento.
La mejor manera de evitar esta enfermedad es haciendo cambios sencillos en nuestros hábitos de salud, como:
- evitar ingerir agua y alimentos en mal estado
- utilizar preservativo en las relaciones sexuales esporádicas
- lavarse las manos a menudo
- protegerse delante de picaduras de insectos, especialmente en climas tropicales, o mordiscos de animales portadores
- vacunarse de forma debida cuando haremos viajes
- vacunar a animales domésticos y, especialmente, vacunar a nuestros hijos.