¿De dónde proviene el agua freática con la que se riega y se limpia en Barcelona?
Una parte importante de la superficie de la ciudad de Barcelona se encuentra sobre el acuífero del Baix Besòs i Pla de Barcelona y, por lo tanto, abundan los recursos subterráneos a poca profundidad. Uno de estos recursos es el agua freática, que se encuentra repartida uniformemente por el subsuelo de la ciudad.
Ampliación de la red de agua freática
¿Qué es el agua freática?
Es agua limpia, pero no es potable. Para considerarla apta para el consumo humano haría falta hacer un tratamiento y una gestión específicos, pero sí que tiene la calidad adecuada para satisfacer usos municipales como el riego de las zonas verdes, la limpieza de las calles, el alcantarillado o el mantenimiento de las fuentes y los lagos donde hay especies autóctonas a preservar.
No depende de los fenómenos meteorológicos a corto plazo y es el gran recurso que, en situación de sequía, nos permite seguir con la limpieza y el riego en la ciudad. De hecho, es la única agua que actualmente usan los servicios municipales para cuidar de nuestras calles. Hay canalizaciones de agua freática que ya eran el método de riego habitual en algunas zonas. Por otro lado, el servicio de limpieza ha organizado un sistema con 28 camiones nodriza que alimentan de agua freática los vehículos más pequeños de limpieza, que se mueven por la ciudad, y los vehículos de parques y jardines que realizan tareas de riego.
Un recurso sostenible y de proximidad
El mismo terreno actúa como de depósito del agua freática, el suelo la filtra e impide que proliferen agentes patógenos. Por el hecho de estar repartida por la ciudad, no es necesario construir grandes redes de distribución para llevar el agua a los puntos de consumo. En realidad, la red de agua freática se organiza en sistemas aislados y en cada uno hay un pozo, una bomba para extraer el agua, un depósito de abastecimiento que permite regular el agua en función de la demanda y una red de distribución que suele usarse para el riego y la limpieza, principalmente.
La red tiene 102 kilómetros de longitud y un total de 155 conexiones de servicio. El mayor depósito de aprovechamiento de agua freática construido hasta ahora en Barcelona es el de la Canòpia, en la plaza de las Glòries. Tiene una capacidad de 1.500 metros cúbicos y las instalaciones se comandan telemáticamente, gracias a un centro de control. Durante el 2023, se han extraído más de 250.000 metros cúbicos de agua de los pozos de la Canòpia.
Más inversión en agua freática
La tramitación por emergencia de 14,4 millones de euros permitirá mejorar la red de aguas freáticas. Las siete actuaciones que se llevarán a cabo supondrán un incremento del 20 % del volumen de agua disponible para el riego y la limpieza de las calles. Se prevé que las obras puedan empezar progresivamente a partir de marzo y que los nuevos sistemas puedan entrar en funcionamiento durante el año 2025.