Artículo de Eurofound: ¿El teletrabajo es realmente una opción "verde"?
El teletrabajo, una opción potencialmente ecológica pero es necesario tener en cuenta varios factores para afirmarlo al 100%. ¿Cuáles son?
La pandemia solo ha traído malas noticias, pero, a pesar de esto, se podría decir que ha puesto en el orden del día un hábito de trabajo que la mayoría de gente no había practicado nunca: el teletrabajo. En un momento en que Europa, y el mundo en general, se ve amenazada por una crisis energética, las personas expertas, se preguntan si el teletrabajo es una opción verde para ayudar al ecologismo. Potencialmente si que es beneficioso pero se deben tener en cuenta varios aspectos.
Reducción de desplazamientos
Si una cosa es evidente cuando se habla del teletrabajo es que se evitan desplazamientos al lugar de trabajo, ya sea con vehículo propio o con transporte público, por ello, es obvio que se reducen las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI). Si queremos saber si el teletrabajo realmente afecta la disminución de emisiones GEI debidas a los desplazamientos, debe tener en cuenta otros aspectos.
El primero es si el teletrabajo se hace de una manera puntual o habitual, cuál es la diferencia que se debe recorrer para llegar en el espacio físico de trabajo, si el medio con el que nos trasladamos es muy contaminante, si el coche lo ocupa solo una persona o más… La combinación de estos factores produce diferentes dividendo ambientales.
¿A largo plazo como pueden cambiar los desplazamientos?
Parece muy lógico pensar que el teletrabajo disminuye los desplazamientos, pero se debe tener en cuenta que podría pasar si la gente deja de ir a la oficina diariamente. Si las personas trabajadoras dejan de tener la necesidad de vivir cerca del trabajo, se podría dar que opten para ir a vivir lejos de la oficina para evitar los altos precios de los alquileres y los costes de vida en las ciudades. Así, la posibilidad de teletrabajar y evitar los desplazamientos a la oficina puede causar que aceptasen un desplazamiento más largo los días que se requiere la presencialidad en el trabajo. Por lo tanto, ya no se ahorraría tanto en emisiones de GEI.
¿Tiene efectos negativos el teletrabajo?
Sorprendentemente la respuesta a esta pregunta es un «sí». Si bien se compensan los desplazamientos, aumentando el gasto de energía en el hogar por la necesidad de las personas trabajadoras de poner la calefacción, el aire acondicionado, abrir las luces, la conexión a internet…
Otro factor negativo que puede tener el hecho de trabajar des de casa, es que los viajes pueden aumentar. Por ejemplo, si un padre o una madre llevaba los hijos a la escuela de camino al trabajo, ahora deberá llevarlos expresamente, lo mismo podría pasar con el momento de ir a hacer la compra en el supermercado. Finalmente, más teletrabajo también es sinónimo de más uso de equipos TIC (ordenadores, pantallas, impresoras,…).
En conclusión, el teletrabajo es una opción más ecológica pero solo si se respalda con medidas específicas como, por ejemplo, permitir que se trabaje des de casa tanto como sea posible, que las oficinas eviten la calefacción o la refrigeración de zonas poco utilizadas, entre otras. Ahora bien, lo que si es esencial es seguir dando soporte a la mejora de la eficencia energética de los edificios, el cambio a medio de transporte con bajas emisiones de carbono y la transición a fuentes de energía renovables.
Para más información: seguir el enlace al artículo d’Eurofound: Is telework really a «green» choice
https://www.eurofound.europa.eu/publications/blog/is-telework-really-a-green-choice