Se actualiza la Declaración de Barcelona en Políticas del Tiempo, el acuerdo mundial para garantizar el derecho al tiempo a la ciudadanía
» 200 organizaciones referentes a nivel mundial en las políticas del tiempo, entre ellas el Ayuntamiento de Barcelona, actualizan su compromiso y el nuevo plan de trabajo de la Declaración de Barcelona.
» El Ayuntamiento de Barcelona fue una de las primeras instituciones firmantes de esta pionera Declaración que en 2021 definía el compromiso de trabajar para garantizar el derecho al tiempo para todos, por iniciativa de la Red Mundial de Gobiernos Locales y Regionales por las Políticas del Tiempo.
Actualmente, el derecho al tiempo se distribuye de forma desigual entre la ciudadanía, lo que implica que, la pobreza de tiempo, en sus diferentes formas, se extienda en todos los países y regiones, tal y como ha sido reconocido por la Comisión Económica de las Naciones Unidas para Europa (UNECE).
Según el informe de pobreza del Parlamento Europeo, en Europa, la pobreza del tiempo afecta a entre un 20-30% de la población con personas dependientes a cargo. Este hecho se suma a un amplio malestar en la organización horaria actual, donde más de la mitad de las personas trabajadoras europeas manifiestan un alto grado de agotamiento (Stadista, 2022).
Este acceso desigual en el uso del tiempo y la organización social del tiempo afectan directamente a la salud de las personas, a la igualdad entre ellas, ya la productividad individual y colectiva, afectando especialmente a las personas en situación económica más precaria y a las mujeres. Se calcula que entre 1-2% del PIB se pierde anualmente a causa de las consecuencias derivadas de la falta de sueño.
Para mejorar esta situación, en octubre de 2021, 75 instituciones mundiales referentes en políticas del tiempo, incluyendo 15 catalanas, entre ellas el Ayuntamiento de Barcelona, firmaron una declaración pionera, la Declaración de Barcelona en Políticas del tiempo. Esta les comprometía a trabajar conjuntamente para hacer del derecho al tiempo un derecho de ciudadanía, mejorando así la salud, la sostenibilidad y la igualdad entre todas las personas, ejecutando un plan de trabajo conjunto.
Entre las primeras firmantes estaban: la Asociación Internacional de Investigación en Usos del Tiempo (IATUR), el grupo de personas trabajadoras del Consejo Económico y Social Europeo, ciudades como Estrasburgo, Milán y Montevideo, y 15 organizaciones catalanas líderes en este ámbito, entre ellas, el Ayuntamiento de Barcelona, la Generalidad de Cataluña, la Diputación de Barcelona y el Área Metropolitana de Barcelona.
El día 21 de octubre, durante la inauguración de la Time Use Week 2024, el evento internacional más relevante para la promoción de las políticas del tiempo, se rindieron cuentas de lo alcanzado hasta ahora y se presentó el nuevo plan de trabajo 2024-2026.
Raquel Gil, concejala de Promoción Económica, Trabajo, Feminismos y Memoria Democrática del Ayuntamiento de Barcelona, que participó en la inauguración, declaró que “la apuesta que estamos haciendo desde el Ayuntamiento de Barcelona implica una transformación social y económica profunda y es precisamente por eso que solo será posible si se implican todas las administraciones o, al menos, una amplia mayoría y siempre con la colaboración del tejido productivo y de todos los agentes económicos y sociales”
Dos años después, se han cumplido la mayoría de los objetivos del plan de trabajo 2022-2023
El Plan de Trabajo de la Declaración de Barcelona para 2022 y 2023 se comprometía a desarrollar las políticas del tiempo y el derecho al tiempo en dos ámbitos: el ámbito urbano y regional y el ámbito europeo, habiéndose alcanzado los objetivos planteados en ese sentido.
Por un lado, se ha creado el distintivo de Capital Mundial de Políticas del Tiempo que permitió reconocer la trayectoria del Ayuntamiento de Barcelona en el impulso de políticas de tiempo, nombrando a Barcelona primera Capital Mundial de las Políticas del Tiempo año 2022, pasando el relevo a Bolzano en 2023 y a Estrasburgo en 2024 y en el 2025 lo será Bogotá.
En este contexto territorial, ámbito urbano y regional, también se ha desarrollado una Agenda Urbana y Regional de Tiempo, publicando anualmente buenas prácticas de políticas de tiempo en términos de conciliación y equilibrio vital, movilidad, gobernabilidad del tiempo nocturno y democracia. Fruto de ello, 15 nuevas instituciones internacionales se han sumado a la Red Mundial de Gobiernos Locales y Regionales de Políticas del Tiempo, como Bogotá, Buenos Aires y la región del Tirol del Sur.
En el ámbito europeo, en 2022 se presentó una propuesta a la Comisión Europea para la abolición del cambio de hora estacional basada en la evidencia científica y se ha creado un policy-paper para la organización equilibrada de un tiempo de trabajo decente también a nivel internacional, presentado en la Time Use Week 2023 y elaborado por personas expertas internacionales. Un documento basado en el Estudio de fundamentación para la Ley de Usos del Tiempo en el Estado español (Ministerio de Trabajo y Time Use Initiative, 2023) y la Guía para establecer una ordenación equilibrada del tiempo de trabajo (OIT, 2019).
Además, se ha avanzado en el reconocimiento del derecho al tiempo, en el ámbito de la igualdad, definiendo especialmente la problemática de la pobreza de tiempo y las implicaciones de disponer de más tiempo propio que pueden beneficiar a la ciudadanía, introduciendo el debate directamente en el sistema de Naciones Unidas, así como en otras organizaciones de carácter regional latinoamericano.
Se actualiza el nuevo plan de trabajo y se suman más de 100 nuevas organizaciones.
Después de ejecutar plenamente las acciones contempladas en el Plan de Acción 2022-2023, el nuevo plan de acción para los próximos años 2024-2026 se marca objetivos en cuatro áreas de trabajo; 1) hacer efectivo el derecho al tiempo desde los entes locales y regionales para mejorar la igualdad y el bienestar individual y colectivo; 2) fomentar la conexión entre el mundo de la investigación en usos del tiempo y las políticas públicas de tiempo, especialmente ahora que estamos ante una nueva ola de resultados de las encuestas de los usos del tiempo, 3) implementar acciones claves para conseguir una organización equilibrada del tiempo dedicado al trabajo y a la vida personal y familiar y 4) avanzar en el reconocimiento del derecho al tiempo, especialmente en el ámbito de la igualdad.
Además, los compromisos cuentan con el apoyo de más de 100 nuevas organizaciones que se han adherido recientemente al pacto, entre las que destaca: la Organización Mundial de Ciudades y Gobiernos Locales Unidos (CGLU), la principal asociación mundial que trabaja por la reducción de la jornada laboral (4 day week global), así como nuevas ciudades, regiones y organizaciones pioneras en derecho al tiempo.