La Mercè olvidada en 7 actividades desaparecidas
Las Fiestas de la Mercè son un reflejo vivo de la historia de Barcelona. Lo que hoy es un macro festival con múltiples manifestaciones culturales (como el Séquito Popular, el Mercè Arts, el BAM o Música Mercè), antaño incluía actividades que hoy nos pueden parecer sorprendentes. Desde el Archivo Municipal os invitamos a descubrir 7 tradiciones desaparecidas que explican la evolución social y cultural de la ciudad a través de su fiesta mayor.
Carrera de caballos en el hipódromo de Can Tunis. 1934. AFB1-001. Autor: Pérez de las Rozas
1. Heraldos y maceros: la voz oficial de la fiesta
Entre 1952 y 1982, el arranque de la Mercè no se hacía con el toque de Inicio, sino con un heraldo vestido a la manera tradicional que proclamaba la fiesta desde el Saló de Cent. Lo acompañaban tamborileros, trompeteros y maceros. La puesta en escena podía ser itinerante, incluso a caballo. Hoy sólo pervive a través de figuras como los renacuajos maceros que encabezan al Séquito Popular, abriendo paso a los Gigantes de la Ciudad, Jaume I y Violant.
2. Las corridas de toros de la Mercè
Durante décadas, la plaza de toros de las Arenas y, posteriormente, la Monumental acogían corridas de toros coincidiendo con la Mercè. La última se celebró el 25 de septiembre de 2011, justo antes de que entrara en vigor la prohibición en Cataluña. Aunque en el 2016 el Tribunal Constitucional anuló la prohibición, la práctica no se ha recuperado y hoy nos parece ajena y difícil de imaginar en el marco de una fiesta popular.
3. La gran cabalgata de carrozas
Antes de que los gigantes y el bestiario dominaran las calles, la Mercè lucía con su cabalgata de carrozas alegóricas, que recurría vías como el paseo de Gràcia o la Via Laietana. Estos desfiles, muy populares durante los años sesenta y setenta, eran el plato fuerte de la fiesta. Con el tiempo, han dado paso a un modelo centrado en la cultura popular y las artes de calle.
4. Las carreras de caballos en el Campo de Marte y a Can Tunis
En 1871, con motivo de la Mercè, se montó un hipódromo temporal en el Campo de Marte, donde se celebró la primera carrera de caballos de Cataluña, así como carreras de velocípedos y conciertos. En 1883, también coincidiendo con la fiesta, se inauguró el hipódromo de Can Tunis, que se convertiría en otro escenario habitual de celebración.
5. Cultura popular en el Tibidabo
Durante buena parte del siglo XX, el Parque de Atracciones del Tibidabo formaba parte del programa oficial de la Mercè. Se organizaban conciertos, pasacalles, bailes populares y espectáculos teatrales. Hoy la fiesta se ha concentrado sobre todo en el centro de la ciudad, aunque todavía se llevan a término actividades puntuales, como chocolatadas o talleres de divulgación científica.
6. La fiesta marítima: regatas y batallas navales
En las primeras ediciones del siglo XIX, la Mercè se encerraba en el puerto con regatas de embarcaciones, competiciones de natación y simulacros de batallas navales. Los barcos y la muralla de mar se iluminaban con farolillos de colores y los fuegos artificiales recreaban combates espectaculares. Hoy sería impensable por razones de seguridad, pero entonces era uno de los actos más esperados.
7. Exposiciones agrícolas y ganaderas
En una Barcelona encara muy vinculada al campo, la Mercè incluía exposiciones de uva y de ganado en el corazón de la ciudad. El Instituto Agrícola Catalán de Sant Isidre y el paseo de Sant Joan fueron escenarios destacados. Estas muestras recuerdan la importancia de la viña y la ganadería antes de la industrialización.