Empiezan los trabajos para elaborar el documento para la protección del tejido tradicional y el patrimonio arquitectónico de estos dos espacios de la ciudad, con la voluntad de proteger su singularidad y sus valores identitarios.
Hasta ahora la protección patrimonial de estos dos barrios estaba establecida en el Plan de protección del patrimonio arquitectónico, histórico y artístico de Sant Martí, aprobado en el año 2000, junto con los del resto de la ciudad, y que renovaba el catálogo de 1979.
El objetivo de la actualización de este documento es preservar el valor y la identidad de estos dos espacios de la ciudad, actualizando la normativa hasta ahora vigente, que protegía fincas y edificios sobre todo a partir de criterios monumentales. Ahora también se incluyen aspectos vinculados al carácter de los barrios, los rastros históricos, el paisaje urbano, la memoria histórica y el medio ambiente.
Ambos barrios mantienen una coherencia clara que, a causa de algunas intervenciones y planificaciones, se ha visto alterada. La elaboración de este plan permitirá que estos dos barrios sigan siendo reconocibles en el futuro.
La elaboración del documento comporta que durante un máximo de un año se suspendan las licencias de nueva construcción y gran rehabilitación en estos ámbitos, para evitar que estos dos barrios experimenten cambios sustanciales.