De dónde viene el agua de la ciudad

El agua que se consume en la ciudad de Barcelona tiene, mayoritariamente, un origen superficial, aunque en los últimos años se ha incrementado de forma significativa la presencia de recursos subterráneos procedentes del freático, el agua regenerada, el agua de mar desalinizada y, en un futuro próximo, las aguas pluviales.

El agua que llega a la ciudad en "alta" es gestionada por la Generalitat y su distribución en "baja" por el Área Metropolitana de Barcelona.

AGUA DE "BOCA" PARA BEBER

El agua potable "de boca" que se consume en la ciudad proviene de recursos superficiales a través de las estaciones de tratamiento de agua potable, de agua subterránea de pozos potabilizada y agua de las desalinizadoras de El Prat y de Tordera.

Recursos superficiales

Las principales fuentes de suministro de recursos superficiales —que proporcionan agua potable— proceden de las cuencas de los ríos Ter y Llobregat. El agua del Ter se obtiene del sistema de embalses Sau-Susqueda-El Pasteral y se trata en la planta potabilizadora de Cardedeu.

Por su parte, el agua procedente del Llobregat se regula en los embalses de La Baells, La Llosa del Cavall y Sant Ponç y se potabiliza en las plantas de Abrera y de Sant Joan Despí antes de introducirse en la red. 

Las tres estaciones de tratamiento de agua potable (ETAP) pueden llegar a tratar 545 hm3/año. Las dos redes están interconectadas y forman el Sistema Ter-Llobregat con el fin de garantizar la distribución y la calidad final del agua. El suministro de estos recursos es gestionado de forma conjunta en todo el ámbito metropolitano.

Desalinización del agua

La desalinizadora del Llobregat, la mayor de Europa para abastecimiento urbano, permite incrementar el agua potable incorporando 60 hm3/año de agua de mar desalinizada, con una capacidad de 200.000 m3/día de caudal máximo.

AGUA PARA OTROS USOS

El compromiso con la sostenibilidad de la ciudad de Barcelona, se ha traducido en el impulso de numerosas actuaciones para reducir el consumo de agua potable con la sustitución de ésta por otros recursos hídricos alternativos, para riego de parques y jardines, limpieza viaria, fuentes ornamentales, limpieza de alcantarillado y otros usos no potables, como instalaciones deportivas y suministros a parques de bomberos.

Estos recursos hídricos alternativos provienen de las aguas subterráneas y aguas pluviales, que gestiona el Ayuntamiento de Barcelona a través de su operador público Barcelona Ciclo del Agua para todos los usos municipales, y el agua regenerada que gestiona el Área Metropolitana de Barcelona, en convenio con la Generalitat.

Recursos subterráneos

Los recursos subterráneos —utilizados para usos de agua no potable— se extraen de los acuíferos de los deltas del Llobregat y del Besòs y del propio Pla de Barcelona.

El abandono progresivo de los pozos que la industria explotaba en zonas del Pla y del delta del Besòs ha propiciado que el nivel del agua freática haya ido subiendo gradualmente hasta acercarse en algunos puntos a la situación natural de equilibrio, cosa que ha comportado problemas en sótanos, aparcamientos y servicios públicos, como la red de metro. Este gran volumen de agua se ha convertido en una fuente de recursos hídricos para usos municipales de agua no potable, como el riego de los parques y jardines, la limpieza de calles y alcantarillado y la utilización en fuentes ornamentales y láminas de agua.

Actualmente, el aprovechamiento de los recursos freáticos supera los 1,4 millones de m3 anuales. Pudiendo llegar a utilizar actualmente hasta 4,02 hm3/año. La gestión del agua del subsuelo freático corresponde al Ayuntamiento de Barcelona, que presta el servicio a través de BCASA.

Reutilización del agua

Para reutilizar el agua de las plantas depuradoras, desde la estación depuradora de aguas residuales (EDAR) del Llobregat se realizan diferentes tratamientos para regenerarla. Los usos compatibles del agua regenerada son: barrera contra la intrusión salina, uso ambiental en el río, riego agrícola, mantenimiento de zonas húmedas y uso industrial.

Más información: acuerdo de Barcelona con AMB-ACA

Aguas pluviales

Barcelona trabaja para potenciar la captación y el uso de aguas pluviales para servicios urbanos y equipamientos públicos (riego de zonas verdes, de muros y cubiertas verdes, de huertos urbanos y de campos deportivos; llenado de fuentes ornamentales; limpieza viaria y de contenedores de basura; uso para parques de bomberos...); para usos residenciales (llenar cisternas de inodoros, lavadoras, riego de jardines, huertos y zonas verdes privadas, piscinas...) y usos industriales (limpieza de vehículos y de superficies industriales, depósitos de almacenaje de agua contra incendios...).