La campaña, que se adelantó dos semanas por la baja humedad y que se alargará hasta el 15 de septiembre, implica la apertura del Parque de Bomberos de Vallvidrera para obtener un rápido acceso a la zona en caso de incendio.
Hay equipos desplegados por las casi 1.800 hectáreas del parque de Collserola que pertenecen a la ciudad, que se reparten entre los distritos de Les Corts, Sarrià-Sant Gervasi, Horta-Guinardó, Nou Barris y Gràcia.
Desde el 15 de abril, día en que se inició la campaña, se ha producido un incendio forestal, con una afectación de 700 metros cuadrados, y un incendio de vegetación en Montjuïc, con una afectación de 2 hectáreas.
Con la finalidad de reforzar la prevención, hasta el 1 de agosto se ha efectuado lo siguiente:
- 166 reconocimientos y recorridos de accesos, identificación de caminos y comprobación del estado en el que se encuentran, revisión de hidrantes de incendio.
- 60 retenes preventivos, según las prealertas decretadas. En el momento de la activación, se movilizan recursos, vehículos y efectivos, a veces con puntos fijos de vigilancia durante las horas de más riesgo, si es necesario.
- 54 recorridos de divulgación de consejos de autoprotección y prevención para los vecinos y vecinas de la zona, para transmitir las pautas de actuación en caso de incendio forestal. Una de las actuaciones fue un simulacro de incendio forestal en el mes de mayo en la zona de Mas Sauró (Sarrià-Sant Gervasi), con el despliegue de entre 30 y 40 efectivos de bomberos.
En este simulacro, en el que participaron también la Guardia Urbana, el Centro de Urgencias y Emergencias Sociales de Barcelona y el Consorcio del Parque de Collserola, se utilizó un servicio de drones. El Servicio de Protección Civil, Prevención, Extinción de Incendios y Salvamento dispone de tres drones para facilitar la toma de decisiones y aumentar la seguridad del personal que interviene.