Leonor Courtoisie: "Hacer una residencia literaria en Vil·la Joana amplifica la mirada y transforma la percepción del tiempo"

Leonor Courtoisie, escritora y artista escénica uruguaya, ha concluido recientemente su residencia literaria en Vil·la Joana. Durante su estancia ha trabajado en un proyecto narrativo que inició en 2018, inspirado en la historia de una periodista de su país que vivió durante muchos años en la capital catalana. Según nos explica, la residencia ha sido fundamental para desarrollar este trabajo, permitiéndole estar cerca de los espacios, personas e historias que investiga para su libro.

La calma y la serenidad de Vil·la Joana han contribuido a crear un ambiente de reflexión e introspección que ha facilitado, nos dice, la tarea creativa. “La vista inmensa y verde de los balcones, la calma… todo esto amplifica la mirada y transforma la percepción del tiempo”. Además, la proximidad con la ciudad le ha permitido establecer conexiones con sus fuentes de inspiración, ofreciéndole una experiencia directa que le ha resultado indispensable: “Cuando se trata de investigar, es imprescindible estar presente en el territorio”.

Durante la residencia, Courtoisie ha revisado y reestructurado gran parte de su material, describiendo su proceso creativo como “un constante volver a empezar, reescribir y limar el texto”. Además, tuvo la oportunidad de compartir experiencias con otros creadores, como el poeta Juan Andrés García Román, con quien estableció una fructífera relación de intercambio literario.

Para Courtoisie, su estancia en Barcelona no sólo ha sido una oportunidad para avanzar en su proyecto literario, sino también para explorar la ciudad y enriquecer su perspectiva: manifiesta que sus visitas a los barrios y la interacción con la gente han sido clave para adentrarse en la complejidad cultural de Barcelona, ​​y afirma que se marchó “con más preguntas que respuestas”.

Actualmente, la escritora de Montevideo se encuentra en fase de reescritura de su libro, mientras observa cómo dos publicaciones suyas recientes se traducen a otros idiomas y emprenden caminos por nuevos países. “Los caminos de los libros son extraños, pero siempre digo que lo mejor es que circulen y el ecosistema literario haga girar las lecturas. Entiendo que como escritora este no es mi trabajo, yo no he hecho más que escribir y lo seguiré haciendo”, concluye Courtoisie.

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