La ciudad de Barcelona reconoce las excelentes iniciativas y felicita todas las propuestas, especialmente en Esch-sur-Alzette (Luxemburgo) y en Graz (Austria) las ganadoras de esta edición.
Los Premios ECCAR ofrecen una oportunidad para que las ciudades miembros celebren los esfuerzos de su municipio y destaquen una acción concreta orientada a construir ciudades inclusivas y antirracistas.
Las ciudades finalistas del 2025 han sido Wörgl (Austria), Monheim am Rhein (Alemania), Esch-sur-Alzette (Luxemburgo), por debajo de los 50.000 habitantes y Villeurbanne (Francia), Graz (Austria) y Mannheim (Alemania) por encima de los 50.000 habitantes. Presentamos a continuación las iniciativas que proponen cada una de ellas.
La ciudad de Barcelona reconoce las excelentes iniciativas y felicita todas las propuestas, especialmente en Esch-sur-Alzette (Luxemburgo) y en Graz (Austria) las ganadoras de esta edición.
Esch-sur-Alzette (Luxemburgo)
Ciudad ganadora de los Premios ECCAR 2025 por debajo de los 50.000 habitantes
Su proyecto aborda una política de género inclusiva para evitar la exclusión de mujeres racialitzades y combatir el racismo con una perspectiva interseccional. Tiene como objetivo promover la solidaridad internacional y el diálogo intercultural e interreligioso entre las mujeres, y así luchar contra el racismo y los estereotipos de ciertas regiones, concretamente el racismo anti-negro y anti-musulmán.
Lo hacen a través de actividades artísticas y educativas para visibilizar a las mujeres y promover los derechos humanos, como exposiciones, talleres, debates y conferencias. Incluye proyectos sobre igualdad, resistencia femenina y diálogo intercultural.
Wörgl (Austria)
Ante el aumento del número de infantes que no superan la prueba de alemán obligatoria para entrar en la escuela primaria, se está diseñando un nuevo modelo de apoyo lingüístico para familias.
Se centra en soluciones individuales y en crear un entorno donde los infantes aprendan de manera lúdica y autónoma. Una de las claves del éxito es la estrecha colaboración entre múltiples actores.
Monheim am Rhein (Alemania)
La ciudad ha actualizado su Plan de Integración, la herramienta principal para llegar a ser una ciudad para todo el mundo, entendiendo la integración como un valor positivo, alejado de una visión basada en las carencias.
El plan se fundamenta en cuatro ámbitos: empoderamiento y diálogo; prevención del racismo; equidad educativa; y apoyo lingüístico. Para garantizar una integración operativa en la práctica, se centra en los servicios, estructuras, perfiles de equipamientos y alianzas existentes, y especifica cómo se tienen que desarrollar, adaptar y ampliar en el futuro.
Villeurbanne (Francia)
Villeurbanne fue una de las primeras ciudades de Francia al incluir la cuestión de la discriminación en su agenda política, con el objetivo de hacerla visible y centrarse en el cambio de las prácticas dentro del sistema que produce desigualdad y discriminación.
Actualmente, impulsan una red de actores locales para prevenir y combatir la discriminación. Desarrollan formaciones en discriminación interseccional para detectar y afrontar casos concretos. También promueven acciones colectivas y la creación de un centro dedicado a la igualdad y a la lucha contra la discriminación.
Graz (Austria)
Ciudad ganadora de los Premios ECCAR 2025 por encima de los 50.000 habitantes
Han desarrollado un mecanismo de monitoreo para hacer el seguimiento de las campañas electorales. Éste vela para que la propaganda electoral no se haga a costa de las personas y respete la dignidad humana.
La evaluación de las campañas electorales se comunica mediante el “Barómetro Electoral de Graz”, que utiliza los colores del semáforo: el verde es un discurso respetuoso, el amarillo es un contenido problemático y el rojo es un discurso discriminatorio.
Mannheim (Alemania)
Mannheim aborda desde hace años el racismo dentro de una estrategia estructural y participativa llamada “Mannheim Alliance for Living Together in Diversity”, vinculada a la Declaración de Mannheim para la Convivencia en la Diversidad, que cuenta con más de 380 entidades.
La Alianza tiene como objetivo fortalecer la convivencia respetuosa y contrarrestar las diversas formas de discriminación. Sirve como plataforma para conseguir un amplio compromiso social en la ciudad y reforzarlo mediante el trabajo en red, y aumentar la visibilidad a través de actividades conjuntas.
Actualmente, ante el fortalecimiento social de posiciones extremistas y antidemocracia, la Alianza trabaja para prevenir la radicalización, fortalecer la cohesión social y promover una cultura del respeto y la diversidad.
