Gestión del turismo
Para avanzar hacia un modelo de turismo consciente y equilibrado, es fundamental hacer efectivo un conjunto de medidas que permitan preservar la calidad de vida de los residentes, promover una experiencia auténtica y sostenible para los visitantes, y garantizar la protección del patrimonio cultural y medioambiental de la ciudad.
Las medidas que se mencionan a continuación tienen como objetivo minimizar los impactos negativos del turismo masivo y fomentar una convivencia armoniosa entre turistas y ciudadanía, a la vez que se promueve un turismo que valore la singularidad de Barcelona.
Instrumentos para regular el turismo
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El uso de la ciudad implica la necesidad de contribuir a su mantenimiento. En este sentido, se han establecido varios impuestos destinados a financiar los recursos necesarios para mantener la ciudad en orden, limpia y segura. La fiscalidad turística debe seguir esta línea. La implantación y el aumento del impuesto turístico, así como de su recargo, han permitido en el último mandato incrementar los servicios públicos sin la necesidad de aumentar el resto de instrumentos fiscales.
Ahora hay que ajustar aún más esta fiscalidad turística, teniendo en cuenta que las medidas aplicadas en Barcelona no deben ser las mismas que las del resto de Cataluña. Esta nueva fiscalidad debe diferenciar entre la temporada alta y la baja, además de superar los límites actuales tanto en el recargo como en el impuesto. Una fiscalidad nueva que consolide el fondo de retorno social del turismo con la capacidad de financiar proyectos como el plan Clima Escola, la gestión de los espacios de gran afluencia o el control de las viviendas de uso turístico.
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El futuro desarrollo del Decreto ley sobre el régimen urbanístico de las viviendas de uso turístico y la revisión del actual Plan especial urbanístico de alojamiento turístico (PEUAT) son los principales ejes de trabajo que requieren una revisión y la aplicación del modelo de alojamiento turístico. Además, es crucial continuar con las medidas de lucha contra el alojamiento ilegal a cargo de la Inspección Municipal. Participar e impulsar la regulación del alojamiento turístico es fundamental para garantizar un desarrollo sostenible y equilibrado del sector, así como para preservar la calidad de vida de los residentes locales y la experiencia de los y las visitantes.
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Con el objetivo de priorizar la gestión de la economía del visitante para diversificarla y descentralizarla territorialmente, se pretende mejorar el conocimiento sobre sus dinámicas. Esto implica hacer estudios exhaustivos sobre el perfil y el comportamiento de los y las visitantes en diferentes áreas de la ciudad. Se llevarán a cabo encuestas sobre el perfil y hábitos de los y las visitantes, así como sobre la percepción ciudadana de la actividad turística. Además, se elaborarán estudios del impacto económico, ambiental y social del turismo, utilizando técnicas avanzadas como el análisis de macrodatos y la evaluación de la huella de carbono. Estos esfuerzos se complementarán con la redacción de informes y la creación de infografías para entender mejor la actividad turística en Barcelona.
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En el marco de la economía del visitante, se llevará a cabo una revisión de las medidas fiscales asociadas, especialmente las relacionadas con la movilidad, el alojamiento y la actividad de cruceros, que pueden generar externalidades significativas. Además, se definirán proyectos estratégicos de alto retorno social financiados a través del fondo de retorno ciudadano, como el Proyecto de climatización de las escuelas. También se prevé aumentar los recargos en las modalidades de cruceros de corta estancia y en las modalidades de VUT, así como revisar las tarifas por el uso de estacionamientos para autocares. Los ingresos fiscales adicionales obtenidos se destinarán a programas de compensación ciudadana.
Sostenibilidad y desarrollo de la oferta turística
Con el objetivo de consolidar la ciudad como referente en turismo urbano sostenible, se ha desarrollado el Plan de sostenibilidad turística en destino Barcelona (PSTDB), financiado a cargo de los fondos Next Generation. Mediante este plan, se establecen las bases para una gestión turística más equilibrada y respetuosa con el medioambiente y la comunidad local, al tiempo que se promueven iniciativas innovadoras para mejorar la experiencia del visitante y fomentar el desarrollo económico local.
El PSTDB tiene como objetivo impulsar la recuperación económica y la resiliencia del destino a través de la desconcentración, la creación de nuevos imaginarios y la innovación para garantizar el retorno social del turismo y la sostenibilidad de la actividad.
Los ámbitos de actuación abarcan una amplia extensión territorial, con una especial atención a zonas clave como el Besòs, el Litoral y Montjuïc, reconociendo el potencial y la relevancia para el desarrollo urbano y turístico de la ciudad. En este sentido, se ha reconocido la importancia de ampliar la oferta turística para conseguir un reequilibrio urbano, y se destaca la necesidad de crear nuevos puntos de interés que descentralicen el turismo y contribuyan a una distribución más equitativa y sostenible.
Movilidad y gestión del espacio público
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Se llevará a cabo una modernización del sistema de regulación del estacionamiento y de parada de los buses discrecionales de uso turístico. El nuevo sistema, Zona Bus 4.0, debe permitir una mejora en la gestión de los espacios autorizados para las paradas cerca de los puntos de visita turísticos y de las zonas de estacionamiento de los autocares mediante la digitalización y la conectividad de las zonas bus. La estación Barcelona Nord se configurará como el concentrador de autocares turísticos de la ciudad, de acuerdo con lo que marcan el Plan de movilidad turística y el Plan director de la estación, con el fin de garantizar la solución de los problemas actuales de movilidad y de los retos futuros en este sentido.
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Los espacios de gran afluencia (EGA) son las zonas de la ciudad donde se concentra principalmente la actividad turística. Se fijará un plan de actuación para abordar y gestionar estos espacios mediante políticas urbanas de carácter transversal y multisectorial, con la voluntad de construir estrategias de manera diferenciada según las características, las necesidades y las posibilidades de cada uno de los territorios. Se establecerán medidas de gestión en espacios de gran afluencia (EGA), con planes específicos en áreas prioritarias como la Sagrada Família, el Park Güell, La Rambla y otros. Se hará un diagnóstico de estos espacios y se pondrá en práctica un plan de acción. Se continuará con el Plan Endreça, manteniendo la colaboración con la comunidad local para abordar temas de limpieza y mantenimiento. Se revisará el plan de usos, se regularán los grupos turísticos y se promoverá la desconcentración territorial del turismo. Además, se seguirá coordinando con la Diputación de Barcelona el programa “Barcelona es mucho más”.