14/02/2023 - 08:08
Entrevistamos a Elisenda Vegué, Directora de Innovación Socioeconómica de Barcelona Activa.
Entrevistamos a Elisenda Vegué, Directora de Innovación Socioeconómica de Barcelona Activa.
Entrevistamos a Elisenda Vegué, Directora de Innovación Socioeconómica de Barcelona Activa.
¿Cómo trabaja Barcelona Activa la innovación socioeconómica?
Barcelona Activa ofrece programas y servicios especializados en innovación socioeconómica, es decir, en innovar en cuanto a maneras de hacer economía. Sobre todo, maneras de hacer basadas en la satisfacción de necesidades, en poner a las personas y a la vida en el centro. En no centrarnos en el lucro, sino en las necesidades de la sociedad. Y eso nos ofrece diferentes maneras de hacer economía y de relacionarnos también con los agentes económicos en busca de dicha satisfacción.
También hablamos del triple impacto: el impacto ambiental, el impacto social y el impacto del buen gobierno. Lo que denominamos ASG. Para nosotros también forman parte de la innovación socioeconómica aquellas empresas que quieren mejorar sus impactos positivos ASG. Son tres impactos que están totalmente entrelazados.
En esta visión, ¿cómo encaja la Economía Social y Solidaria (ESS)?
La Economía Social y Solidaria es una manera de hacer economía que ya ha incorporado todo eso en su definición. Entendemos, pues, que el ámbito de la ESS ya es innovador en ese sentido, y por eso, es importante tener servicios especializados en promover ese tipo de economía.
Entonces, ¿cómo trabajáis la ESS y la innovación socioeconómica?
El objetivo es tratar de impulsar y consolidar ese tipo de economía. Eso, digamos, tiene distintas vertientes. Por una parte, tenemos una vertiente inicial que es darla a conocer. O sea, facilitar su divulgación, su conocimiento y el posicionamiento en la ciudad y en el ámbito económico. A continuación, la impulsamos a partir del conocimiento, es decir, impartimos formaciones, no sólo genéricas sino ya más concretas, sobre herramientas empresariales, prácticas.
Después tendríamos todo lo que serían los servicios más bien dirigidos al impulso del emprendimiento propiamente dicho, es decir, personas que quieren iniciar un proyecto económico desde este marco y necesitan responder a preguntas como ¿qué tenemos que hacer?, ¿cómo pueden hacerlo?, ¿lo pueden hacer individual o colectivamente?
Y, finalmente, tenemos todo lo que sería cuando ya tienes una empresa y necesitas fortalecerla, consolidarla, ampliarla. Aquí hablamos de fortalecimiento socioempresarial.
Además de estas cuatro líneas de trabajo, ¿cómo organizáis estos servicios?
En este marco, las cuatro líneas pueden estar atravesadas por sectores. Ahora sobre todo estamos trabajando con el sector textil y el sector de los cuidados. También pueden estar atravesadas por el perfil de las personas participantes, que pueden ser jóvenes, mujeres o personas en situaciones un poco más frágiles o más difíciles a la hora de abordar proyectos económicos. Todo eso serían, pues, aspectos que atraviesan los proyectos y los programas que hacemos.
Cuando hablas de sectores, ¿puedes explicar cómo habéis llegado a la identificación de dichos sectores?
Cuando empezamos en 2016, hicimos prospección en la ciudad durante un par de años para identificar qué barrios y distritos tenían prácticas de ESS o de economías comunitarias. Fuimos comprendiendo entonces cuáles eran las necesidades económicas que tenían esos barrios y distritos. Identificamos que esos dos sectores, cuidados y textil, tenían bastante actividad, pero carecían de articulación y fuerza.
A partir de ahí, aplicamos una metodología denominada «generadora de impactos», que se basa, primero, en hacer una exploración ya con zoom de cómo estaba el textil o la atención domiciliaria en aquellos distritos y, después, una segunda fase para ofrecer herramientas.
En el caso de los cuidados, hicimos un programa a medida para formar a las personas en emprendimiento, en cómo abrir una empresa, porque eran personas que trabajaban o en situación de economía sumergida o en situación de condiciones nada favorables y querían emprender por su cuenta.
Y, en el caso del textil, hicimos una exploración para conocer los diferentes eslabones de todo el proceso del textil sostenible, la presencia de ESS que había en la producción, en la comercialización, en la parte más bien de tejidos y de materia prima, etc. Así desarrollamos toda una serie de servicios de asesoramiento y de formación específicos.
Desde esos servicios de asesoramiento, ¿cómo se ha ido avanzando?
Hemos acabado con un servicio más de acompañamiento y de asesoramiento socioempresarial. En cuanto a cuidados, el programa Activem les curESS ha permitido la creación de la cooperativa Ca l’Abril que actúa en toda la ciudad de Barcelona y tenemos un grupo de intercooperación de empresas en su mayor parte con un origen bastante comunitario para ayudarlas a profesionalizarse. Ahora están en una campaña conjunta, Prescrivim Cura Digna, en la que se presentan e intentan comercializar conjuntamente.
En el caso del textil, tenemos una jornada anual, RevESStim el Tèxtil, en la que compartimos las tendencias que hay en el textil sostenible, las normativas, herramientas para internacionalizarse, qué formas de digitalización pueden facilitar el fortalecimiento empresarial… Estamos atendiendo ahora a un número bastante considerable de personas emprendedoras que tienen marca propia y que están intentando poner su producto en el mercado y empresas que ya tienen su producto, pero necesitan más presencia en el mercado. En total, el programa ha apoyado a 545 personas durante los últimos cuatro años, un 89 % de ellas mujeres.
Además de este trabajo de fortalecimiento de sectores, ¿cómo trabajáis con ciertas poblaciones, como la juventud?
En cuanto a jóvenes, TransformESS es un programa que en sí mismo tiene diferentes propuestas. Tiene una propuesta que es ofrecer píldoras pequeñas en los institutos de secundaria sobre qué es la economía social y solidaria, qué quiere decir aprender colectivamente o qué competencias son necesarias. Aspectos relacionados con la innovación socioeconómica o la ESS para que los jóvenes vayan incorporando esas prácticas económicas en su futuro laboral o profesional.
Tenemos también las microcooperativas, un programa formativo para simular la constitución de una cooperativa en el entorno escolar para gestionar asuntos del mismo instituto.
Tenemos, además, materiales específicos que hemos creado para la difusión de la ESS entre los jóvenes, como la maleta de recursos pedagógicos, que prestamos a los institutos, y la exposición itinerante en préstamo Mou-te cap a l’ESS. Es un programa que anualmente crece muchísimo, porque cada vez hay más personas jóvenes interesadas en otras maneras de hacer economía.
¿Qué otros servicios destacarías de Barcelona Activa para las empresas ya en marcha?
Con respecto al fortalecimiento socioempresarial, el Servicio de Asesoramiento Socioempresarial (SAESS) está especializado en ESS y tiene un componente de emprendimiento y uno de empresa. Desde el emprendimiento, acompañamos a las personas emprendedoras, individualmente o colectivamente, que quieren emprender una actividad económica, y desde el de empresa ayudamos a consolidar la empresa. Los acompañamos en temas de digitalización, de comercialización, de marketing, de gestión interna, de herramientas para hacer más eficiente la empresa, temas de financiación. Lo que necesiten. Pueden pedir cita directamente por Internet, y desde el servicio de asesoramiento tienen una persona referente que les va ofreciendo recursos y les va haciendo este seguimiento.
El SAESS también incluye un servicio de personas expertas para poder ofrecer servicios más expertos o más de profundización en temas concretos: cómo incorporar los cuidados en una organización, o la digitalización, o marketing…
Y después tenemos la InnoBAdora, la comunidad de innovación que tenemos en Barcelona Activa para proyectos de ESS o de innovación socioeconómica. En este sentido, la InnoBAdora puede también tener proyectos económicos interesados en la mejora del triple impacto que mencionaba antes o pueden ser proyectos que están ya en una forma jurídica de la ESS o proyectos que no tienen forma jurídica, pero tienen prácticas de la ESS. Porque no entendemos la ESS solo como la fórmula jurídica, sino como las prácticas que tú llevas a cabo de acuerdo con los valores.
¿Cómo se puede acceder al espacio de la InnoBAdora?
En breve, haremos un nuevo llamamiento. Es una comunidad que está siempre abierta, pero las empresas residentes tienen un máximo de tres años para estar alojadas en la comunidad. Tenemos un máximo de cuatro personas por empresa y ofrecemos puestos fijos y puestos flexibles. Eso también hace que el número de iniciativas puedan variar mucho. Ahora mismo tenemos unos treinta y siete o treinta y ocho puestos en oferta.
La idea de comunidad de incubación es ofrecer recursos para la aceleración y el crecimiento empresarial desde un perfil más técnico y profesional, pero también nos ofrecemos desde la vivencia entre iguales. La misma comunidad es un espacio de fortalecimiento. Físicamente son espacios abiertos que favorecen el contacto y la relación. Después generamos algunos momentos de encuentro y de networking.
Finalmente, ¿qué otros servicios o programas hay abiertos?
En el transcurso de nuestra historia, hemos diseñado y ejecutado cuatro programas, pero no podemos abarcar más de tres a la vez. Actualmente tenemos tres abiertos que funcionan como un itinerario.
Los dos programas que están desde el inicio son Construïm en Femení y Camí de la Solidesa. Son dos programas dirigidos solo a mujeres. El primero facilita el emprendimiento en femenino en el marco de la ESS y, en las siete ediciones que llevamos, cada vez hay más proyectos colectivos, algo que tiene que ver con toda la presencia de la ESS en Barcelona Activa y con el historial del programa.
El segundo se creó para fortalecer empresas lideradas en un 80 por ciento por mujeres y está orientada al fortalecimiento del proyecto socioempresarial. A partir de la tercera edición, lo ampliamos a aquellas empresas con voluntad de facilitar a las mujeres el acceso a puestos de representación y de liderazgo a raíz de la constatación de que, aunque la Economía Social y Solidaria tiene una presencia de mujeres muy elevada, dicha presencia no se mantenía en puestos de liderazgo y de representación.
Por último, tenemos Reimaginem. Es un programa que se creó a raíz del impacto que tuvo el confinamiento. Detectamos que había necesidad de reinventarse, de replantearse en función también de los nuevos escenarios. Está muy centrado en obtener un prototipo del cambio. Es un programa de transformación o bien porque quieres transformar la empresa incorporando algún producto nuevo o un nuevo servicio, o bien porque quieres hacer algún tipo de cambio en tu organización interna, en tu sistema de gobernanza o quieres elaborar una nueva herramienta de gestión.
¿Qué le dirías a una persona que está interesada en emprender para que utilice los servicios de Barcelona Activa?
Animaría a todas aquellas personas, colectivos y empresas que quieren contribuir a una economía más basada en las personas, con un objetivo más dirigido a la satisfacción de las necesidades y no centrada en el lucro, que exploren cómo llevarlo a cabo a partir de todas las propuestas que nosotros les ofrecemos tanto para poner en marcha como para fortalecer su proyecto empresarial.