El 6 de abril de 2019 finalizaron las obras de este primer tramo de la nueva Meridiana.

El Ayuntamiento de Barcelona presentó, en enero de 2018, los proyectos para iniciar la transformación de los primeros tramos por ejecutar en el marco del proceso de transformación de la avenida Meridiana en un eje cívico para la ciudad y los barrios del entorno.

La nueva Meridiana tiene más espacio para el peatón, ofrece más sitios de estancia y arbolado, y da más peso a la bicicleta y al transporte público. Se trata del tramo comprendido entre el futuro parque de las Glòries (calle de la Independència) y la calle de Mallorca, que se ejecutó entre junio de 2018 y abril de 2019 y se divide en tres secciones diferentes en función de las características de cada espacio. destinarse ha destinado una inversión de aproximadamente 11 millones de euros y se ha actuado sobre una superficie total de 52.000 metros cuadrados y una longitud de 800 metros.

Las intervenciones que se impulsaron han tenido en cuenta todo el trabajo realizado durante el proceso participativo celebrado a lo largo de los últimos meses, con más de 700 participantes. Se abordó tanto la mejora de toda la avenida como la potenciación de los ejes cívicos transversales, que tienen que permitir conectar los barrios en torno a la Meridiana.

El proceso se ha desarrollado con perspectiva de género para trabajar en detalle y a escala de calle y esquina elementos que pueden mejorar la vida cotidiana de las personas. Eso ha permitido definir ejes transversales e itinerarios del día a día de las personas, definir actuaciones prioritarias en los cruces, detectar puntos oscuros, etc. Esta mirada impregna la transformación que se ha llevado a cabo en este tramo y también todas las intervenciones futuras que se realicen a lo largo de la avenida.

De la calle de la Independència a la calle de Aragó

Esta sección del tramo permite dar continuidad al verde entre el futuro parque de las Glòries y la rambla de Guipúscoa, y mejora la rambla central existente con nuevas zonas verdes y espacios de estancia y recreo.

En este tramo se deja atrás la configuración anterior de tres carriles de salida (dos para vehículos y un carril bus) y un único carril de entrada más dos cordones de aparcamiento en semibatería. Así, la calzada pasa a tener dos carriles por banda (uno para vehículos y un carril bus), una rambla central de 16 metros de ancho con espacio para el paseo y el arbolado, y aceras anchas (de 8,40 y 9,20 metros). Al mismo tiempo, el carril bici está segregado y se ubica a cada lado de la rambla.

De la calle de Aragó a la calle de València

En esta sección hay tres carriles por banda, eliminando uno de entrada (en la configuración anterior había cuatro de entrada y tres de salida).

En este caso, el espacio verde central es de 9,50 metros de ancho e incluye un nuevo carril bici bidireccional. Las aceras también son más anchas (entre 11,40 y 11,80 metros) y hay espacio para el arbolado y la vegetación.

De la calle de València a la calle de Mallorca

Finalmente, esta sección cuenta con un carril menos de entrada y la vía queda con tres carriles de entrada y cuatro de salida (tres para vehículos y uno de bus), eliminando uno de entrada.

El espacio destinado al peatón y a la bicicleta es similar al tramo anterior: un espacio verde central que incorporará un carril bici bidireccional, más espacio para los peatones en las aceras e incremento del arbolado y la vegetación. Es la fase previa a la solución implantada en la sección entre la calle de Aragó y la calle de València.

Estudios de movilidad Glòries-Mallorca

El Ayuntamiento elaboró un estudio del comportamiento de la movilidad en la futura Meridiana en el ámbito Glòries-Mallorca. A partir del análisis de 123 puntos diferentes en días laborables y en hora punta matinal (de 6.00 a 12.00 horas), se comparó la situación de movilidad de aquel entonces con el escenario futuro, con un carril menos en sentido de entrada entre Mallorca y Aragó, con respecto a la afectación en las vías alternativas de circulación.

A la vista de los resultados, se soncluyó que los cambios producidos por la nueva sección de la avenida eran asumibles, ya que en general los niveles de servicio no se veían afectados por las actuaciones realizadas en el futuro escenario y se mantenían o mejoraban todas las vías alternativas en casi todas las franjas horarias.