El nomenclátor municipal se actualiza con la incorporación de seis nombres de mujeres pioneras en el ámbito de la literatura, la enseñanza o la medicina. Elisa Moragas i Badia, fundadora de la escuela Nabí, tendrá calle en Vallvidrera.
El cambio de nombre de la calle de los Reyes Católicos proviene de la iniciativa ciudadana impulsada por la Comisión Promotora Calle Elisa Moragas. Elisa Moragas i Badia (Barcelona, 1927-2006) fue maestra fundadora de la Escuela Nabí que actualmente se encuentra en el emplazamiento del cambio de nombre. Moragas creó su proyecto educativo basado en la pedagogía Freinet, que consiste en la importancia de que los niños sean felices en la escuela gracias a la expresión libre y la comunicación y los valores educativos.
Nombres de calles femeninas
Actualmente sólo el 7,7% de los espacios públicos de Barcelona tienen nombres femeninos. El nomenclátor municipal se actualiza con la incorporación de seis nombres de mujeres pioneras en el ámbito de la literatura, la enseñanza o la medicina. Ana María Matute, Margarita Rivière, Concepción Aleixandre, Anna Domènech, Elisa Moragas y Dolors Batlle ya dan nombre en calles y plazas de la ciudad.
El cambio permitirá seguir feminizando el nomenclátor de Barcelona, que tradicionalmente ha priorizado los nombres de hombres privilegiados vinculados a la Iglesia, la monarquía, el ejército o la aristocracia y ha obviado el papel de personajes populares o femeninos que también forman parte de la memoria colectiva de la ciudad.
Seis mujeres, seis historias
Las plazas de Anna Domènech Campoy y de Concepción Aleixandre son de nueva creación y el resto de espacios, tres calles y una plaza, ya existen y cambiarán de nombre. Podéis consultar las historias de las seis mujeres a continuación:
Elisa Moragas i Badia (Barcelona, 1927-2006): la maestra sustituirá a los Reyes Católicos en esta calle del distrito de Sarrià – Sant Gervasi. Se escoge este emplazamiento porque está donde está la Escuela Nabí, fundada por Moragas y que inspiró su proyecto educativo en la pedagogía Freinet, basada en la actividad y la vida de los niños, la expresión libre y la comunicación, el rigor y la importancia de que los niños sean felices en la escuela. Este cambio proviene de la iniciativa ciudadana impulsada por la Comisión Promotora Calle Elisa Moragas.
Ana María Matute Ausejo (Barcelona, 1925-2014): el nombre de una de las voces más personales de la literatura española del siglo XX, ganadora de galardones como el premio Miguel de Cervantes o el Premio Nacional de las Letras Españolas, sustituirá Ramiro de Maeztu en la calle de los distritos de Horta-Guinardó y Gràcia.
Margarita Rivière Martí (Barcelona, 1944-2015): la periodista y ensayista dará nombre en la plaza de las Cristalerías Altiplanicie, en las Corts. Fue directora de la delegación de la Agencia EFE en Cataluña y colaboradora de diarios como La Vanguardia o El País. El año 2015 la Asociación de Mujeres Periodistas de Cataluña creó el premio Margarita Rivière al rigor periodístico con visión de género.
Concepción Aleixandre Ballester (Valencia, 1862-1952): médico ginecóloga pionera que centró su vida en la medicina, el feminismo y la pedagogía, e intentó acercar los conocimientos higiénicos, en especial, a las mujeres. El cruce de las calles de Villarroel y Rosellón, al Eixample, se convertirá en una plaza con su nombre.
Anna Domènech Campoy (Barcelona, 1951-2013): el espacio situado entre la Escuela Can Fabra, el Centro de Interpretación de los Tres Vuelcos y el Ateneo La Armonía, en el interior del Recinto Fabra i Coats, pasará a llamarse coloca de Anna Domènech Campoy. Esta educadora dirigió durante más de treinta años los jardines de infancia de Sant Andreu de Palomar y defendió la educación pública. La decisión de poner este nombre en el espacio se tomó a través de un proceso participativo para la reubanització de Fabra i Coats.
Dolors Batlle i Sunyer (Agullana, 1892 – Barcelona 1982): considerada una de las maestras punteras en la renovación de los esquemas educativos de Cataluña antes de la guerra, sustituirá a Enric Bargés en la calle del distrito de Sants-Montjuïc. Batlle ejerció en diversos centros y fue escogido para codirigir el Grupo Escolar Lluís Vivas de Sants, de gran prestigio, como directora de la sección de chicas. Durante la guerra, sin embargo, lo hizo, en funciones, de todo el grupo por la actividad política de Pere Blasi. Recibió sanciones y fue depurada por el nuevo régimen franquista después de 1939.