El Ajuntament de Barcelona y Fundación “la Caixa” impulsan “Barcelona Caixaresearch Living Lab”, junto a Institut de Salut Global de Barcelona (ISGlobal) e IrsiCaixa. Entre otros objetivos, este Living Lab define prioridades de investigación para la innovación en varios retos relacionados con la salud. Una innovación que también se manifiesta en su metodología de trabajo, ya que apuesta por la investigación y la innovación participativas.
Esta idea, la investigación y la innovación participativa, se fundamenta en la convicción de que todos los conocimientos son legítimos: junto al saber académico o experto se reconoce igualmente la valía del conocimiento de la ciudadanía, que es necesario incorporar en el proceso de investigación.
Por otro lado, la investigación participativa nace de una visión democrática del conocimiento, que entiende que este no debe permanecer en manos de las élites “expertas” académicas. Aquí se enmarcaría la ciencia abierta, un movimiento que cada vez cobra más fuerza para hacer que la investigación científica y su difusión sean accesibles a toda la sociedad y se desarrollen de manera inclusiva.
¿Qué és un living lab?
La participación ciudadana en la investigación puede articularse a través del formato de living lab, un ecosistema de co-creación que puede tomar formas múltiples y diversas. En muchos casos, los living lab se vinculan a procesos de innovación tecnológica y utilizan herramientas del diseño co-creativo con usuarios. Cada living lab tiene su propio enfoque, que puede ser más social o más centrado en la innovación para el desarrollo de servicios y programas o la mejora de las políticas públicas.
Concretamente, el “Barcelona Caixaresearch Living Lab” es un proyecto que tiene como objetivo el desarrollo de agendas de investigación para la innovación en varios retos relacionados con la salud, de forma co-creada entre los distintos actores del sistema. Actualmente se están desarrollando 5 proyectos entorno a los siguiente retos:
- Alimentación saludable
- Salud y migración: enfermedad de Chagas
- Salud sexual y reproductiva
- Salud mental y migración
- Entornos escolares saludables
La apuesta por la incorporación de la ciudadanía en la investigación en salud es fundamental para generar avances sostenibles y adaptados a las necesidades y valores de la comunidad, fomentando también la corresponsabilidad sobre la transformación necesaria hacia sociedades más saludables.
Ámbitos de la investigación participativa
De manera más general, la participación ciudadana puede articularse en distintas fases del ciclo de una investigación. Así, una demanda que emerge de la sociedad civil puede impulsar una investigación, ser el origen de esta. La ciudadanía también puede participar en el diseño metodológico de la investigación (estableciendo y asignando roles) o ayudando en la recogida de datos, como ocurre en numerosos proyectos de ciencia ciudadana.
La sociedad civil también puede implicarse en el análisis y la evaluación de la información recogida, y contribuir, a través de diferentes espacios y dinámicas participativas, a elaborar conocimiento. Por último, la implicación de la comunidad también puede darse en la transferencia, definiendo estrategias y canales para difundir de manera eficaz y transformadora el conocimiento generado.