“Queremos ser un referente en derechos humanos de proximidad en la ciudad de Barcelona”

30/11/2021 - 11:34

Sindicatura de Greuges. El Plenario del Consejo Municipal aprobó el 29 de setiembre la designación, como nuevo defensor del pueblo de Barcelona, de David Bondia, que tiene una larga trayectoria en la defensa de los derechos humanos.

Hablamos con David Bondia, nuevo defensor del pueblo de Barcelona, sobre el proceso participativo que lo llevó a la Sindicatura y su visión sobre la participación ciudadana.

Hablamos de su elección mediante un proceso participativo no vinculante, y de su visión del nuevo mandato en términos de participación ciudadana.

El proceso participativo para escoger nuevo síndico o síndica de agravios empezaba con la presentación de candidaturas por parte de entidades. ¿Quién lo propuso?

Las entidades proponían al candidato que querían: yo me presenté hace cinco años y no pensaba presentarme este año. Pero me vinieron a buscar inicialmente las mismas entidades que me propusieron hace cinco años y acepté. Y puedes hablarme de tú.

¿Por qué te presentaste?

Yo vengo del Instituto de Derechos Humanos de Cataluña y de la universidad, donde trabajo en temas de derechos humanos, había asesorado a ayuntamientos y sindicaturas locales. Pensaba que tenía cosas importantes que hacer. Además, en esta convocatoria vi muchos nombres de candidatos vinculados a partidos políticos. Y yo haré política, sí, política de derechos humanos, pero no haré acciones partidistas.

¿Cómo viviste el proceso?

El proceso es complejo, pero tiene muchas garantías: primero se presentaban las candidaturas, después se abría el proceso a la ciudadanía a través de Decidim, y la última fase era la decisión del Plenario de los partidos políticos. El hecho de que el voto de la ciudadanía no sea vinculante es algo que desilusiona a una parte de la población. Personalmente, pienso que todas tendríamos que reflexionar sobre ello.

¿Pero el hecho de ser el candidato con más votos permitió que los partidos políticos se decidieran por ti?

Entiendo que sí. Como hace cinco años, que quien tuvo más entidades era un candidato de Convergència, que quedó muy atrás en votos y, por lo tanto, los partidos políticos ya no lo tuvieron en consideración.

Yo conseguí casi la mitad de todos los votos del proceso, pero, de todos modos, sería muy interesante reforzar el conocimiento de la Sindicatura de Agravios, difundir lo que esta institución puede hacer por la ciudadanía y comunicar más el proceso de elección para que todavía vote más gente. Si tienes claro a quién votas, qué votas y qué obtendrás, tienes ganada la participación.

¿Y cómo mejorarías el proceso de elección de la Sindicatura de Agravios?

A mí me parece muy interesante el proceso que siguen en otras sindicaturas de ciudades europeas: crean tribunales de sindicaturas locales para evaluar un proceso de cambio en otra ciudad, y elaboran informes evaluadores sobre los perfiles que se presentan para los partidos políticos.

De esta manera, es mucho más fácil conocer a los diferentes candidatos; los informes sirven para preservar la independencia de las candidaturas, y estos informes se hacen públicos a la participación.

Es necesario que los informes de candidatos y los informes de retorno de un proceso se ofrezcan a las partes implicadas y también a la ciudadanía para una total transparencia.

Comentas repetidamente que no se conoce la labor de la Sindicatura. ¿Cuál es su misión?

La Sindicatura tiene que controlar, en el buen sentido, al Ayuntamiento de Barcelona en todo aquello que afecte a derechos de ciudadanía. Si tú consideras que el Ayuntamiento se ha comportado de manera incorrecta contigo, puedes plantear una queja a la Sindicatura, la Sindicatura la estudiará y, si tienes razón, la Sindicatura recomendará medidas al Ayuntamiento para que cambie su comportamiento.

La otra vía, que es la que yo quiero potenciar, es la actuación de oficio: antes de que llegue la queja a la Sindicatura, hay que poder alertar al Ayuntamiento de que hay situaciones en que se tendrían que poner las pilas: en un mes, hemos abierto tres.

La primera, el conflicto de los botellones, en que queremos estar en la mesa de participación, en que hemos reclamado que en la mesa también haya representación significativa de jóvenes y, al mismo tiempo, estamos haciendo un estudio de oficio sobre ellos y qué medidas podemos proponer.

La segunda es el recibo de la luz, porque, aunque la Sindicatura no tiene competencias sobre las suministradoras, le hemos dado la vuelta planteando que el recibo sí que afecta al Ayuntamiento, en el alumbrado de edificios y de la calle; por lo tanto, le hemos preguntado, por transparencia, cómo afectará al Ayuntamiento la subida de la luz. También hemos preguntado sobre la pobreza energética y le hemos reclamado al Ayuntamiento cómo abordarán la pobreza energética que vendrá.

Y la tercera actuación de oficio son los jóvenes sin referentes familiares: en la medida en que están en Barcelona, son nuestros jóvenes. Le reclamamos al Ayuntamiento qué medidas, dentro de sus competencias, más allá del asistencialismo, prevé hacer con ellos cuando lleguen a los 18 años, cuando el desamparo en que se encuentran es muy grande.

Pero que quede claro: no haremos trabajo suplementario. Barcelona tiene entidades buenísimas y trabajaremos con las entidades: el recibo de la luz lo trabajaremos con la Alianza contra la Pobreza Energética; el tema de jóvenes sin referentes familiares, con Casal dels Infants, Punt de Referència y expertas, y en el tema de los botellones nos coordinaremos con antropólogos de la ciudad.

¿Es, pues, la Sindicatura una llamada de alerta al Ayuntamiento?

No. Es crítica con propuesta. Como Sindicatura, tenemos que acompañar al Ayuntamiento para corregir las carencias y dar alternativas. Queremos trabajar mucho con buenas prácticas: hay muchas cosas que se hacen fuera que se podrían traer aquí, y generar buenas prácticas en Barcelona para exportar fuera. ¡Que Barcelona sea un referente de derechos humanos de proximidad! ¡Y las barcelonesas tienen que conocer la Sindicatura de Agravios! Ya hay un encargo para una campaña de comunicación para mejorar.

¿Y qué hará la Sindicatura en términos de participación?

Hemos detectado que todo el mundo se queja de la participación, pero a nosotros no nos entran quejas de ciudadanos al respecto. Eso significa que no nos ven como un referente en temas de participación y, por lo tanto, tenemos que trabajar en este sentido.

¿Cómo? La Sindicatura funciona cuando la norma ya está elaborada. Estamos pensando en dar un paso antes en toda la normativa que afecte a los derechos humanos de proximidad: si se quiere llevar una norma al Plenario, antes querremos hacer un dictamen no vinculante. El primero: está a punto de adoptarse el nuevo Reglamento de participación ciudadana. Nos reunimos, nos lo explicaron y solicitamos poder hacer un dictamen que ya hemos transmitido con el objetivo de mejorar la nueva normativa. Gran parte de nuestras alegaciones al dictamen han sido aceptadas por los servicios jurídicos del Ayuntamiento.

Hemos detectado que hay que mejorar el retorno, las comunicaciones, que se dan en un periodo muy corto. Hace falta mejorar también la educación y la brecha digital, y trabajar conjuntamente en la Comisión de Amparo del Reglamento y la Sindicatura. Nosotros apostamos por Decidim y por la participación, pero no puede ser que haya un sector que quede excluido.

Y también es importante decir que la queja no es negativa. Alguien que se queja es alguien que quiere cambiar las cosas. Y tampoco hay que tratar la queja de manera aislada: hay que poder agrupar y tramitar las quejas. Yo entiendo que la participación no puede ser un derecho aislado: no puede ser que participen los de siempre, y no puedes pedirle a una persona que no tiene las necesidades básicas cubiertas que participe. Tienes que hacer una política de entender los derechos en conjunto: cubrir necesidades y fomentar la participación.

Y si la gente no se queja de participación a la Sindicatura, ¿de qué se quejan mayoritariamente?

Vienen por temas de movilidad, sanciones de la Guardia Urbana, tributos, temas urbanísticos, de vivienda, de enseñanza, de limpieza, de medio ambiente, de servicios sociales. Pero tenemos que empezar a ver por qué temas no vienen y quién no viene. Porque también hay colectivos que no vienen, como el colectivo migrante, las empresas o el comercio.

Para que la ciudadanía se anime a quejarse a la Sindicatura: ¿cuáles han sido los grandes éxitos de la Sindicatura de Agravios de Barcelona?

Del mandato anterior, el gran éxito fueron los parques infantiles inclusivos. También la regulación de las terrazas: en cada distrito la normativa de terrazas es muy diferente y hemos reclamado que se empiece a unificar. También la Sindicatura ha pedido que se mejore el acceso en transporte público a los cementerios de Barcelona.

David Bondia estará satisfecho de estos cinco años de mandato si la Sindicatura de Agravios…

…acaba siendo un referente de derechos humanos de proximidad en la ciudad de Barcelona, lo que significa que tanto la ciudadanía como el Ayuntamiento vean que la Sindicatura tiene capacidad de generar discurso y acción para transformar la realidad en materia de derechos humanos en el ámbito local.