T'Activa: iniciativa tecnológica para vencer la soledad no deseada

T'Activa: iniciativa tecnológica para vencer la soledad no deseada

17/08/2021 - 09:49

El proyecto T'Activa está liderado por el Consorcio Sanitario de Terrassa y coordinado por el Ayuntamiento de Terrassa

Marta Vancells, Neus Cano y Maite Garolera, del Grupo de Investigación Cerebro, Cognición y Conducta del Consorcio Sanitario de Terrassa, explican la conceptualización, el funcionamiento y los objetivos del proyecto T’Activa, para encontrar soluciones tecnológicas contra la soledad no deseada con una metodología coparticipativa y transversal que tiene en cuenta diferentes actores.

T’ACTIVA: INICIATIVA TECNOLÓGICA PARA VENCER LA SOLEDAD NO DESEADA

Podemos encontrar multitud de definiciones de soledad. Con todo, cuando hablamos de soledad no deseada la relacionamos con los conceptos de experiencia individual, desagradable y angustiante. Se trata de una percepción subjetiva, una discrepancia entre la cantidad y calidad de las relaciones esperadas y las disponibles. A menudo, no obstante, esta percepción de soledad está vinculada al aislamiento social, descrito como la falta de contacto con familiares o amistades, la falta de implicación y participación en la comunidad y en la dificultad de acceso a los servicios. Por lo tanto, la soledad y el aislamiento social son dos conceptos diferentes, pero fuertemente unidos.

En los países desarrollados, en torno a un tercio de la población experimenta sentimientos de soledad no deseada. Los cambios vitales —que implican cambios en la identidad social—, las enfermedades crónicas, vivir solo y la edad se han identificado como factores de riesgo para la experiencia subjetiva de soledad. Con respecto a la edad, hay un riesgo más elevado de sufrir soledad entre los adultos jóvenes de 18 a 25 años y a partir de los 65 años. A menudo, para las personas mayores, la soledad es consecuencia de la pérdida de relaciones sociales, la muerte de la pareja, la pérdida o el alejamiento de las amistades y familiares. Se ha indicado que entre un 5 % y un 16 % de las personas mayores se sienten siempre solas. En Cataluña, un 19 % de la población de 65 a 79 años vive sola, y también lo hacen en torno a un 34 % de las personas mayores de 80 años, según los datos del Idescat del 2019. De las personas mayores que viven solas, aproximadamente un 60 % expresan sentimientos de soledad.

¿Cuál es el efecto de la soledad?

La soledad no deseada se ha convertido en un problema de salud pública, puesto que su cronificación se considera un factor de riesgo de morbilidad y mortalidad. En términos de riesgo para la salud, se la compara al tabaquismo y la obesidad. Se ha descrito que su efecto negativo para la salud es el equivalente a fumar quince cigarrillos al día o dos veces peor que el efecto de la obesidad. La vivencia crónica de soledad se asocia con un riesgo más elevado de sufrir enfermedades coronarias, cardiacas y de ictus, y con un declive cognitivo y la enfermedad de Alzheimer, también con riesgo de depresión, trastornos del sueño y pensamientos suicidas.

La percepción del aislamiento social afecta al cerebro. La soledad es analizada por el cerebro como una señal aversiva que pone en peligro la supervivencia, y eso provoca un aumento continuado en la activación del sistema cerebral de alerta, lo que provoca inflamación y disminuye la inmunidad.

Con frecuencia, la soledad es estigmatizada o ignorada, aunque es un problema que requiere un enfoque integrado y holístico. Hay medidas rápidas y válidas para diagnosticar los niveles de soledad de las personas. En los últimos años, ha aumentado la creación de diferentes programas comunitarios e intervenciones conductuales y tecnológicas para ayudar a reducir la soledad. En este sentido, la tecnología (digital y robótica) se visualiza como una herramienta para incrementar la conexión social y, por lo tanto, beneficiosa para reducir la soledad e incrementar el contacto entre las personas.

La iniciativa “T’activa”

“T’activa: Terrassa activa i saludable” es un proyecto de especialización y competitividad territorial (PECT) liderado por el Consorcio Sanitario de Terrassa y coordinado por el Ayuntamiento de Terrassa[1] (1). “T’activa”, con una metodología coparticipativa y transversal, trabaja con diferentes actores (agentes de salud, universidades, empresas y la comunidad) para encontrar soluciones tecnológicas y frenar la pandemia de la soledad no deseada.

Las principales acciones de “T’activa” son las siguientes:

  • La vigilancia competitiva de varias respuestas tecnológicas existentes para la soledad.
  • El proceso de participación ciudadana para desarrollar una solución digital que contribuya a disminuir la soledad.

¿Qué soluciones tecnológicas hay ya en el mercado?

El análisis competitivo de “T’activa” parte de una selección de respuestas tecnológicas ya desarrolladas para mitigar la soledad. Todas pretenden mejorar la calidad de las personas mayores y se orientan a diferentes objetivos:

  • Mantener en contacto a las personas mayores y apoyar el cuidado.
  • Facilitar la comunicación y coordinación entre familiares, amistades y personas cuidadoras.
  • Monitorizar y poner en contacto a las personas.
  • Crear mercado de empleo y voluntariado para personas vulnerables.
  • Poner en contacto a personas con intereses comunes.
  • Reforzar las relaciones sociales y mejorar el bienestar.
  • Mejorar la comunicación y la socialización de las personas que viven solas.
  • Ofrecer herramientas de apoyo para las tareas de cuidado y crear red de apoyo.

Las catorce soluciones tecnológicas analizadas son algunas de las principales iniciativas que se están llevando a cabo dentro y fuera del Estado español. Aunque todas son soluciones diseñadas con un mismo objetivo general —disminuir los efectos de la soledad—, difieren en las estrategias que utilizan, las temáticas en las que se centran o la población a la que se dirigen, entre otros aspectos. Hemos organizado las tecnologías a través de cuatro ejes de análisis que mostramos en el siguiente mapa conceptual:

  • Con quién me permiten relacionarme
  • La temática central de la tecnología
  • La población objetivo a la que va dirigida
  • El objetivo específico que quiere cumplir la solución

Y, en las siguientes tablas, se muestra la clasificación de las soluciones tecnológicas analizadas según los cuatro ejes del mapa conceptual y sus similitudes y diferencias.

RELACIONES

Red privada preexistente Nueva red Red de cuidados Red dinamizada por un/a profesional
Çava Actgo-gate Compaan VinclesBCN
Compaan Meet Up Tyze Enred@te
Tyze Give&Take Kwido Cuidadoras crónicos
Kraydel Stitch
Mindings VinclesBCN
Kwido Enred@te
VinclesBCN Cuidadoras crónicos

 

TEMÁTICA

Tareas de cuidados Promoción de actividades Establecimiento de relaciones
Çava Actgo-gate Meet Up
Compaan Give&Take Stitch
Tyze Aarp app Enred@te
Kraydel
Mindings
Kwido
VinclesBCN
Cuidadoras crónicos

 

POBLACIÓN OBJETIVO

Personas mayores Personas cuidadoras Todos los miembros de la red de cuidados
Actgo-gate Cuidadoras crónicas Çava
Meet Up Compaan
Give&Take Tyze
Stitch Kraydel
Aarp app Mindings
VinclesBCN Kwido

 

OBJETIVO APLICACIÓN

Sentimiento de soledad Aislamiento
Çava Actgo-gate
Compaan Meet Up
Tyze Give&Take
Kraydel Aarp app
Mindings VinclesBCN
Kwido

 

Proceso participativo de la liga “T’activa”

El proceso de participación ciudadana de “T’activa” incluía un concurso de ideas con el objetivo final de obtener una solución tecnológica para el reto de la soledad no deseada. El concurso de ideas se diseñó como una liga deportiva, llamada Liga Tecnológica “T’activa”. El formato de la liga fue en línea para adaptarnos al contexto actual de pandemia del coronavirus, y estaba formada por cuatro partidos y una final. Los cuatro partidos seguían la metodología y pasos del design thinking. El design thinking pretende desarrollar una innovación centrada en la persona. Los participantes de la liga, a través de habilidades como la empatía y la observación, generaban un usuario tipo y, a través de este, pensaban la solución. En este caso, el usuario tipo era una persona que experimenta soledad no deseada. A partir de este usuario tipo, se iniciaba el partido dos de la liga, en la que los participantes tenían que ser creativos en la solución para satisfacer las necesidades de su usuario. Finalmente, en el partido tres y cuatro de la liga, cada equipo desarrolló un prototipo de su solución y un vídeo para comunicarla.

Esta liga empezó con un total de 21 equipos, de los que doce llegaron al último partido, cada uno con su solución tecnológica para vencer la soledad. Estas doce propuestas se sometieron a votación popular y a la votación de un jurado experto formado por diferentes perfiles profesionales. Cuatro propuestas llegaron a la gran final. La final, que se llamó Final Four, siguiendo el símil de las ligas deportivas, dio lugar a un ganador. Actualmente, se está desarrollando el primer prototipo de esta solución ganadora, que se probará muy pronto.

Ideas finales

Queremos subrayar que la soledad no deseada, cuando se cronifica, es un grave problema social y de salud, y aumenta el riesgo de enfermar. Ahora bien, esta situación de soledad no deseada puede ser reversible; las nuevas tecnologías pueden contribuir a su solución.

Con la Liga Tecnológica “T’activa” se han generado soluciones tecnológicas para combatir el reto de la soledad no deseada. También se ha sensibilizado a la población general sobre la lacra de la soledad no deseada y se han abierto puertas de esperanza para todas aquellas personas que la sufren. Se trata de que cada vez más personas de nuestro entorno estén al tanto de esta problemática. Así, será más fácil la prevención y tomar medidas para evitar la cronificación y las consecuencias negativas para la salud. Además, “T’activa” es una iniciativa que se puede exportar a otros municipios y entornos.

Por lo tanto, las nuevas tecnologías pueden ser una de las claves para mantener y crear nuevas relaciones sociales y favorecer que aumente la vinculación al entorno comunitario, para potenciar el bienestar de las personas, especialmente de aquellas que experimentan la soledad no deseada.

Marta Vancells, Neus Cano y Maite Garolera

Grupo de Investigación Cerebro, Cognición y Conducta del Consorcio Sanitario de Terrassa

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Lim, M. H.; Eres, R.; y Vasan, S. (2020): “Understanding loneliness in the twenty-first century: an update on correlates, risk factors, and potential solutions”. Social Psychiatry and Psychiatric Epidemiology, pp. 1-18. DOI: 10.1007/s00127-020-01889-7

Walker, E.; Ploubidis, G.; y Fancourt, D. (2019): “Social engagement and loneliness are differentially associated with neuro-immune markers in older age: Time-varying associations from the English Longitudinal Study of Ageing”. Brain, Behavior, and Immunity, 82, pp. 224-229. DOI: 10.1016/j.bbi.2019.08.189

Cacioppo, J. T.; Cacioppo, S.; Capitanio, J. P.; y Cole, S. W. (2015): “The neuroendocrinology of social isolation”. Annual Review of Psychology, 66, pp. 733-767. DOI: 10.1146/annurev-psych-010814-015240

[1] Proyecto cofinanciado en un 50 % por el fondo europeo de desarrollo regional de la Unión Europea en el marco del programa operativo FEDER de Cataluña 2014-2020, por la Diputación de Barcelona y el Consorcio Sanitario de Terrassa (código del proyecto “T’activa”: 001-P000702).

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