La poda del arbolado

Todo el arbolado viario de la ciudad se revisa al menos una vez cada dos años para valorar su estado y evitar posibles riesgos para personas o bienes. Y en general, si no supone riesgo alguno, los árboles se podan con una frecuencia media de cinco años, si es necesario.

La norma general es la poda de mantenimiento, que respeta la biología del árbol y su estructura, y que a menudo pasa desapercibida por el ciudadano porque se eliminan las ramas secas, las peligrosas con riesgo de fracturarse, o las que van en dirección a las fachadas.

Antes de podar se tiene en cuenta: las características de la especie: porte, momento de floración, etc.; la etapa de desarrollo en la que se encuentra el árbol; la época del año, y la estructura y el estado general de cada árbol.

Podar menos los árboles y dejarlos crecer respetando su forma natural significa aumentar el verde de la ciudad:

  • Las hojas de los árboles contribuyen a limpiar el aire de la ciudad, ya que nos ayudan a eliminar contaminantes..
  • Ofrecen sombra y absorben ruido como el que provocan los vehículos en la calzada..
  • Son espacio de refugio para pájaros e insectos, lo que indica la buena salud ambiental de la ciudad.

El hecho de que los árboles sean grandes en ningún caso debe ser una molestia, una calle con buena cobertura verde es sinónimo de buena calidad de vida. Una poda excesiva en el arbolado produciría una mayor brotación en la próxima primavera, provocando más incomodidades a los ciudadanos.

Por tanto, dejamos crecer los árboles porque favorece la salud de las personas, contribuye a la reducción de la contaminación ya los efectos del cambio climático.

Sin embargo, siempre teniendo en cuenta que las ramas demasiado largas no puedan ser peligrosas o impidan el correcto desarrollo de cualquier actividad. En ese caso se podará para garantizar la seguridad de las personas y el buen desarrollo del árbol.

 

Calendario de poda:

Consulta el calendario de poda por calles, previsto para los próximos años. Las actuaciones de poda en alguna calles pueden avanzarse o retrasarse en función del crecimiento de los árboles.

Documento actualizado a 1 de enero de 2024.