29/06/2022 - 12:15
Infancia y adolescencia. Las recomendaciones se han elaborado para que las apliquen ‘casals’, ludotecas y centros abiertos de la ciudad.
Con la misión de garantizar que los ‘casals’ infantiles, las ludotecas y los centros abiertos de la ciudad sean espacios de tolerancia cero ante la violencia sexual, se ha elaborado un documento con pautas y recomendaciones para abordar posibles escenarios de abusos a la infancia y la adolescencia.
El documento, que ha sido presentado hoy en el marco de la reunión anual de la Mesa Interinstitucional para la Prevención de las Violencias Sexuales en la Infancia y la Adolescencia, tiene el objetivo de construir un marco común de trabajo que tiene en cuenta tanto los diferentes tipos de recursos municipales como las figuras técnicas de infancia de los distritos.
La guía Recomanacions per a l’abordatge de les violències sexuals cap a la infància i l’adolescència als casals infantils, ludoteques i centres oberts municipals («Recomendaciones para el abordaje de las violencias sexuales hacia la infancia y la adolescencia en los casals infantiles, ludotecas y centros abiertos municipales») quiere dar respuesta a las necesidades expresadas por parte de los equipos de profesionales de estos equipamientos infantiles y juveniles municipales.
Un paso más en la prevención
Los casals, las ludotecas y los centros abiertos son espacios privilegiados para identificar situaciones de violencia y dar apoyo a la detección. También resultan clave en el seguimiento del proceso de exploración y trabajo de los servicios sociales.
Por eso, el documento presenta una serie de indicadores de sospecha, como el relato del niño o la niña, la madre o alguna otra persona adulta; conductas sexualizadas y conocimientos sexuales no adecuados para la edad; detección de situaciones en el juego simbólico o dibujos; identificación de cambios en la conducta, y bajo rendimiento escolar o malestar físico, entre otros.
Ante la detección de estas señales, el documento propone pautas básicas de atención, que incluyen acciones preventivas como el trabajo con los niños y los jóvenes que presenten trastornos del sueño, miedos o fobias, rechazo al contacto físico, desconfianza hacia las personas, conductas antisociales o baja autoestima.
Además, el documento ofrece recomendaciones generales ante cualquier sospecha de violencia sexual, como generar espacios de confianza, asegurar la confidencialidad, asegurar el entorno y el tiempo adecuados para hablar y una escucha activa sin interrupciones ni juicios.
Entre los recursos planteados, se recogen diferentes supuestos de contexto de violencia sexual contra la infancia: situaciones de violencia sexual en los propios equipamientos, fuera del recurso municipal y dentro del núcleo familiar o en otro entorno de confianza adulto fuera del recurso municipal.