“Patrimonio ciudadano”, un paradigma de gestión compartida

30/03/2022 - 12:47

Patrimonio ciudadano. Se abre las puertas, así, a una nueva gestión institucional y comunitaria, donde todas las partes implicadas en el territorio se implican de modo horizontal.

Ceder un local a una entidad para que desarrolle su proyecto o un solar donde se acabe poniendo en marcha un huerto urbano son algunas de las propuestas que se enmarcan, actualmente, en el programa “Patrimonio ciudadano”.

“Patrimonio ciudadano” es una iniciativa que nació en el 2017 y que partía de la lógica de que lo público se puede convertir en lo común. ¿De qué forma? A través de la gestión cívica de equipamientos o espacios municipales por parte de entidades sin ánimo de lucro, por ejemplo.

El objetivo final es “coordinar y dotar de criterios sociales la cesión de espacios y la gestión de servicios municipales a proyectos comunitarios impulsados por entidades sin ánimo de lucro”, según explica Albert Martín, técnico de Participación del Ayuntamiento de Barcelona.

Enric Capdevila, de la Casa Orlandai, en Sarrià, explica que uno de los grandes retos que plantea la gestión cívica es la reformulación del marco normativo, ya que es un nuevo planteamiento que rompe con las lógicas institucionales. En este sentido, valora positivamente el planteamiento del programa “Patrimonio ciudadano”, porque es “la primera vez que nos llega un documento de la Administración y casi lo podemos suscribir punto por punto”.

La gestión cívica, sin embargo, requiere compromiso por parte de las entidades: implicación y trabajo en el territorio, dinamizar la comunidad y trabajar en la programación y acciones para alimentar el territorio y, como consecuencia, que toda la ciudadanía obtenga un beneficio de ello.

Balance comunitario, una herramienta que rehúye lógicas productivistas

Por eso, equipamientos referentes de la ciudad como el Ateneu Popular 9 Barris, la Casa Orlandai o Can Batlló, a través de la Red de Espacios Comunitarios (XEC, por su denominación en catalán) han definido y elaborado el balance comunitario. Se trata de una herramienta de autoevaluación para las entidades para conocer el grado de implicación e impacto de sus iniciativas en la comunidad.

Con este objetivo definieron los parámetros y valores que definen la acción comunitaria y las prácticas que se enmarcan en dicha acción. Mariona Soler, miembro de la XEC y de la entidad gestora del Ateneu Popular 9 Barris, destaca que, durante el proceso, “se dio mucha centralidad a los espacios comunitarios”, en una clara apuesta por la política “de abajo arriba, o de igual a igual”.

El resultado fue esta herramienta, que “va más allá de la visión productivista, es una medida de calidad”, señala Enric Capdevila, que, además de miembro de la Casa Orlandai, es representante de la XEC. “No tiene en cuenta resultados numéricos, evalúa la calidad del arraigo en el territorio, su impacto y retorno social, la democracia y participación, así como el cuidado de las personas, los procesos y el entorno,” concluye Capdevila.

El procedimiento para acceder a la cesión de espacios

No se ha definido un periodo concreto a la hora de participar en el programa, ya que “no responde a una convocatoria concreta, sino a las necesidades de las asociaciones; a medida que llegan las peticiones, se van gestionando”, señala Martín. Eso implica un despliegue de trabajo en red en el territorio, “estamos coordinados con los distritos y todas las áreas del municipio”.

La dinámica es la siguiente: la entidad solicitante rellena un formulario cualitativo que hace llegar a la Oficina de Patrimonio Ciudadano, situada en Torre Jussana. Las técnicas orientan sobre si el proyecto tiene una vertiente comunitaria y, por lo tanto, se puede solicitar un bien común.

Una vez validado, entran en una lista y, a partir de aquí, se puede acceder a un local o un espacio. Aunque, como señala Mariona Soler, “actualmente, no hay espacios libres porque la demanda es muy alta” y los recursos limitados. Para solucionarlo, se están revisando los usos actuales y se está apostando por compartir los espacios entre los diversos proyectos.