El Consejo Educativo Municipal de Barcelona muestra su preocupación por los efectos de la pandemia de la COVID-19 en la declaración aprobada en su último plenario que se celebró el 14 de octubre. También insta a poner todos los esfuerzos y medios tecnológicos y humanos para que nadie se quede atrás. La declaración se propuso desde la Mesa de Ciudad Escuelas y COVID-19, creada para hacer un seguimiento esmerado de este inicio de curso, y en la que participan representantes de las administraciones educativas y de salud, y de toda la comunidad educativa.
En este sentido, la declaración del Consejo Educativo Municipal denuncia los problemas estructurales del sistema educativo que la pandemia ha puesto de manifiesto —como la infrafinanciación estructural del sistema educativo público, la inversión insuficiente, la segregación escolar, la brecha digital, las ratios demasiado elevadas o la poca relación de las escuelas con su entorno— que, dice, habrá que seguir afrontando para continuar transformando y mejorando la educación más allá de la pandemia.
Respecto a las actividades fuera del horario lectivo, el Consejo Educativo pone de relieve la importancia de recuperar las actividades de ocio de tardes cuanto antes, llevándolas a cabo con suficientes medidas sanitarias de prevención. Y apunta que se debe buscar el equilibrio entre la prevención sanitaria imprescindible, la creación de espacios de aprendizaje significativos y de calidad, la riqueza de las relaciones y la proximidad y estima en todas las etapas, muy especialmente en educación infantil. El Consejo Educativo señala que la prevención del contagio no puede menoscabar la salud integral en el entorno escolar y, en este sentido, insta a revisar y flexibilizar los protocolos a medida que vaya disminuyendo la pandemia.
La declaración también se refiere al sobreesfuerzo que los equipos directivos de los centros educativos están realizando desde el estallido de la pandemia, y muestra su preocupación por la salud emocional y el riesgo de agotamiento de estos equipos durante el inicio de curso. Así, el Consejo pide recursos y apoyos suficientes para seguir haciendo frente a la vida escolar excepcional de forma adecuada.
Igualmente, el Consejo reclama sobre todo moderar la carga burocrática y de gestión sanitaria a los equipos directivos, mejorar procedimientos con aplicaciones informáticas unificadas y procurar la estabilidad y simplificación de los protocolos. Además, solicita personal docente y de apoyo suficiente en los centros educativos para facilitar que se organicen en grupos reducidos y estancos y alcanzar los tamaños máximos recomendados por las autoridades sanitarias para los grupos estables de convivencia; resolver las sustituciones del personal docente con celeridad, y seguir mejorando los circuitos y la coordinación en la detección y gestión de casos.
Un inicio de curso sin grandes brotes
El Consejo Educativo celebra que se hayan podido abrir todas las escuelas de la ciudad en el inicio de curso, y recuerda que la incidencia de la COVID-19 en niños, niñas y adolescentes no ha aumentado respecto al verano. También señala que, hasta ahora, no se ha producido ningún brote epidémico relacionado con los centros educativos, y que esto es posible gracias al esfuerzo de todos los colectivos de la comunidad educativa. Asimismo, pide que no se baje la guardia tanto dentro como fuera de la vida escolar. En la declaración se destaca también la buena actitud general, la responsabilidad y la gran capacidad de adaptación y de hacer piña de niños y niñas, adolescentes y familias.
La importancia de la escuela presencial
La declaración pone en valor que se haya recuperado un amplio consenso social sobre la importancia de la escuela presencial como pilar de la vida en la ciudad, también en el contexto de la COVID, y sobre el objetivo compartido de hacer posible la educación con la máxima presencialidad y prevención.
El Consejo Educativo Municipal de Barcelona actúa como organismo consultivo municipal con respecto al Ayuntamiento de Barcelona y el Instituto Municipal de Educación. El plenario está presidido por la alcaldesa y formado por todas las concejalías-presidencias de los distritos, por representantes de todos los grupos municipales, así como de las diferentes administraciones, entidades educativas, direcciones de centros, docentes, familias y alumnado, y por personal de administración y servicios.