Las iniciativas ciudadanas, ideas que se pueden convertir en realidad

14/12/2020 - 19:03

Participación. A través de la recogida de firmas de apoyo, vecinos y vecinas recuperaron el nombre popular de una calle y reivindicaron la memoria histórica del barrio.

Coincidiendo con las obras de reurbanización de la antigua avenida del Príncep d’Astúries, que separa los distritos de Gràcia y Sarrià-Sant Gervasi, en el 2018 una plataforma vecinal impulsó una iniciativa ciudadana para que la avenida recuperara su nombre popular, Riera de Cassoles, que perdió en el año 1939 con la entrada de las tropas franquistas en la ciudad.

“Se trataba de una reivindicación del vecindario de hace años que había quedado detenida, aunque había mucha documentación y estudios históricos sobre el tema”, explica Francesc Rosell, promotor de la iniciativa ciudadana a través de la Plataforma Riera de Cassoles.

“Entonces —continúa Rosell— un grupo de personas que vivimos juntas el referéndum del 1 de octubre en la Escuela Oficial de Idiomas de la avenida decidimos recuperar la demanda para cambiar el nombre de la calle de manera permanente”.

“Fuimos a asesorarnos a la sede del Distrito de Gràcia y nos aconsejaron que creáramos una iniciativa ciudadana”, asegura.

 

Apoyo económico y técnico para las iniciativas ciudadanas

En ese momento, tal como determina el Reglamento de participación ciudadana, el Ayuntamiento proporcionó recursos y apoyo técnico a la iniciativa a través de la Dirección de Servicios de Democracia Activa.

“Acompañamos a la plataforma para ver cuáles eran sus necesidades y pusimos a su disposición una página en Decidim Barcelona donde podían difundir la iniciativa y colgar materiales”, explica Eva Albaladejo, técnica referente de Democracia Activa en los distritos de Les Corts y Sarrià-Sant Gervasi.

“Además, se facilitó la tramitación de permisos para ocupar el espacio público durante la recogida de firmas”, detalla Albaladejo. “También se les facilitaron mesas y carpas cuando lo necesitaban, además del apoyo económico, a través de subvención, de un euro por firma recogida y validada una vez alcanzado el umbral de firmas necesarias”.

 

De Príncep d’Astúries a Riera de Cassoles: una iniciativa de éxito

En los dos meses de plazo que marca el reglamento se recogieron 5.356 firmas, que casi cuadruplicaron el número exigido para sacar adelante la iniciativa.

“Establecimos puntos de recogida fijos gracias a la colaboración de entidades y tiendas de Gràcia y Sarrià-Sant Gervasi —explica Francesc Rosell— y aprovechamos fechas señaladas como Sant Jordi, que nos ayudaron mucho a llegar a la gente”.

Rosell también destaca la difusión que se consiguió gracias a la plataforma digital de participación ciudadana Decidim Barcelona, ya que “es una herramienta que permite dar publicidad y visibilidad a la iniciativa”.

Una vez conseguidas las firmas, la plataforma llevó a votación el cambio de nombre de la avenida incorporando un punto en el orden del día de los plenarios de los distritos de Gràcia y Sarrià-Sant Gervasi. En los dos casos, la iniciativa se aprobó y pasó a la Comisión del Nomenclátor de la ciudad. Finalmente, en marzo del 2019, se hizo efectivo el cambio de nombre de la avenida.

Francesc Rosell valora muy positivamente el proceso de la iniciativa, que duró un año y medio, aunque reconoce que hay que dedicarle horas. “Es una excelente noticia que haya mecanismos de participación con los que la ciudadanía pueda sacar adelante transformaciones en la ciudad, pero a veces es un camino agotador”, reconoce el promotor, que igualmente cree que “ha valido la pena porque finalmente hemos conseguido el cambio de nombre”.

 

¿Quieres empezar, promover una iniciativa ciudadana o saber más?

¿Te gustaría impulsar una iniciativa? En Decidim Barcelona te explicamos cómo hacerlo paso a paso y también cómo puedes consultar las iniciativas abiertas, seguirlas o recuperar las que ya se han cerrado.

La iniciativa ciudadana es el medio que tiene la ciudadanía para promover, a través de la recogida de firmas, una actuación municipal.Permite incluir un punto en el orden del día en la sesión plenaria de la ciudad o de un distrito, llevar a cabo un proceso participativo, solicitar la constitución de un nuevo órgano de participación, iniciar la aprobación o la modificación de una norma municipal, solicitar la celebración de una consulta concreta o convocar un consejo de barrio o una audiencia pública.

El proceso básico consta de la presentación de la solicitud y la documentación de la iniciativa, el cumplimiento de los requisitos y la recogida de firmas durante cuatro meses.