El proceso “Ciudadanía adolescente” se encuentra en pleno debate. Las y los adolescentes de Barcelona inciden, así, en el modelo de distritos y de ciudad.
El curso escolar 2020-2021 fue el de la reformulación: la Audiencia renació y pasó a convertirse en el proceso participativo “Ciudadanía adolescente”.
Un cambio de nombre… ¡más participativo todavía!
El nuevo proceso lo impulsan conjuntamente el ámbito municipal de Participación, el Instituto Municipal de Educación de Barcelona (IMEB) y el Consorcio de Educación de Barcelona, y presenta varias diferencias básicas con respecto al espacio anterior, la Audiencia Pública a los Chicos y Chicas.
La primera diferencia es, como su nombre indica, que el espacio, nacido hace ya 26 años, “utilizaba el formato de Audiencia Pública, un encuentro formal con los políticos para poder tratar un tema concreto y donde se presentaba un documento, el manifiesto: uno en cada distrito y uno en el ámbito de ciudad. La diferencia con el proceso es que se utilizan los plenarios municipales de distrito y ciudad”, explica José Cano, jefe del programa de Ciudadanía y Educación del Instituto Municipal de Educación de Barcelona.
Cano sigue explicando los demás cambios: “Ahora la temática la eligen los adolescentes y se utiliza la plataforma Decidim Barcelona para trazar el proceso y utilizar los recursos de esta herramienta digital. Además, el proyecto ahora dura un curso entero más el trimestre siguiente, en el que se da una respuesta concreta y específica a cada una de las propuestas presentadas”.
También habido un último cambio demográfico: “Ciudadanía adolescente” es un proceso exclusivo del alumnado de secundaria, mientras que el espacio de participación para los niños y niñas de primaria de Barcelona pasará a ser el Pregón de los Niños y Niñas de las Fiestas de Santa Eulàlia, que ahora se amplía hasta sexto.
La transformación de este espacio está orientada a hacer un cambio organizativo para mejorar la participación de los y las adolescentes de educación secundaria obligatoria y de sus centros educativos.
Y la ciudadanía adolescente, ¿cómo vive el cambio?
El cambio ha llevado aspectos positivos, pero también retos a las clases de los institutos de Barcelona: “El año pasado la actividad se hacía en una optativa y éramos menos gente. Ahora es más caos porque trabajamos toda la clase, pero también hay más ideas”, explica Joana, estudiante de tercero de ESO de la Escuela Sant Felip Neri del Gòtic. Fred, compañera suya, añade: “El año pasado hacías trabajo autónomo durante todo el curso y este año lo hacemos con los dinamizadores, pero también es cierto que el recurso de la web mejora el proyecto”.
Ambas están muy contentas de poder escoger el tema: “Eso es muy importante. Mejor trabajar algo que te interesa. Nosotros hemos escogido medio ambiente para el proceso de Barcelona”, explica Joana, “y para el barrio, el espacio público (la seguridad, las luces…)”. “Un tema muy grande a partir del que podemos tratar más subtemas”, concluye Fred.
En pro de una juventud activa y participativa
Yasmina Santiago, estudiante de cuarto de ESO en el Instituto Escuela El Til·ler, resume su participación de la siguiente forma: “Para nosotros es una oportunidad decir lo que queremos mejorar y que sea escuchado. Y tener la oportunidad de hablar con un ayuntamiento que nos escuche”.
Joana y Fred están muy de acuerdo: “Te sientes más incluida en el funcionamiento de la ciudad, sabes que estás aportando tus ideas”, dice Joana; y “te da ventajas”, añade Fred, “puedes saber lo que vendrá en un futuro, sabes un poco de qué va”.
¿Qué hacen las adolescentes durante el proceso? Las fases
En primer lugar, los centros escolares de secundaria que reciben fondos públicos pueden inscribirse en el proceso. Este año, son 33 los centros inscritos, lo que representa un 10 % de los centros públicos y concertados de Barcelona.
Una vez informados del proceso, los y las adolescentes han elegido un tema por cada distrito y un tema de ciudad, en sesiones trabajadas por grupo clase y con la ayuda de dinamizadoras contratadas (entre las empresas que coordinan el proyecto, se encuentran la cooperativa Estel, Descoberta, Nadal Villena, Urbanins y Espai Coneix).
Las propuestas, un total de 62, fueron recogidas en Decidim Barcelona y se votaron este invierno. Los temas finalistas se centran en el medio ambiente, la movilidad sostenible, las actividades deportivas y el bienestar y la salud, entre otros temas.
Ahora se encuentran en fase de debate del tema de ciudad y de cada uno de los temas de distrito, que finalizará con la elaboración de una lista de acciones de mejora que quedará publicada en Decidim Barcelona hasta finales de marzo del 2021.
Entre los meses de abril y junio del 2021, se presentarán las propuestas de mejora resultantes del proceso participativo en los plenos municipales de cada distrito y también en el de ciudad. Y los representantes políticos de Barcelona darán retorno a los y las adolescentes sobre las propuestas durante el primer trimestre del curso 2021-22.
Todo este proceso se beneficia del empuje de una ciudadanía joven que, como ratifica Roser Garcia, coordinadora logística del proceso, “tiene muchísimas ganas de conectar la ciudad a su vida, y, por lo tanto, hacerla más suya y, a la vez, más rica”.