Atiende a las personas que presentan una situación de urgencia o de alto riesgo social, complementando la tarea de los centros de servicios sociales polivalentes y específicos fuera de su horario de atención.
Los hechos más frecuentes que provocan una situación de urgencia social son:
- La pérdida repentina del alojamiento.
- La pérdida de autonomía funcional parcial o total.
- La carencia de recursos para alimentación, especialmente en las personas vulnerables como los niños o las personas mayores.
- El abandono o falta de atención de las personas mayores.
- Las situaciones de maltrato por violencia machista.
Entre los servicios que ofrece, destacan:
- Información, orientación y asesoramiento.
- Alojamiento puntual y ayudas económicas de urgencia.
- Derivación a otros servicios (servicios sociales de atención básica, equipo de atención a las mujeres, etc.).