Elaborada por representantes de todo el mundo con diferentes antecedentes jurídicos y culturales, la Declaración Universal de los Derechos Humanos marcó un hito en la historia de los derechos humanos, tal como explica la web de Naciones Unidas. Fue proclamada hace 75 años por la Asamblea General de las Naciones Unidas en París, el 10 de diciembre de 1948.
Es un documento que establece, por primera vez, los derechos humanos fundamentales que tienen que respetarse y promoverse en todas partes.
La necesidad de la Declaración viene de la experiencia de la Segunda Guerra Mundial. Después del conflicto y de la creación de las Naciones Unidas, la comunidad internacional se comprometió a no permitir nunca más atrocidades como las sucedidas durante la Segunda Guerra Mundial. Así pues, los líderes de todo el mundo quisieron crear una hoja de ruta para garantizar los derechos de todas las personas. Esta hoja de ruta se convirtió más tarde en la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
Nuevos órganos, declaraciones y otros mecanismos
Desde 1948, la Declaración Universal de los Derechos Humanos ha servido de inspiración para una serie de tratados internacionales de derechos humanos, declaraciones y otros instrumentos jurídicamente vinculantes.
Los órganos principales se dividen en los que se basan en la Carta de Naciones Unidas y los que se crearon a raíz de la aprobación de tratados. Los de la Carta son el Consejo de Derechos Humanos, el Examen Periódico Universal, la Comisión de Derechos Humanos y los Procedimientos Especiales de la Comisión.
Los órganos de tratados son el Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial, el de la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer, el de los derechos de las personas con discapacidad o el Comité contra las Desapariciones Forzosas, entre otros.
Puedes encontrarlos todos y conocerlos mejor en la web de Naciones Unidas sobre los órganos de Derechos Humanos.
Además, en 1993 se creó la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos. El precedente es la Declaración y el Programa de Acción de Viena, aprobados en la Conferencia Mundial de Derechos Humanos de aquel mismo año, en la que se realizaron recomendaciones específicas para reforzar y armonizar la capacidad de supervisión de derechos humanos de las Naciones Unidas.
También se pedía la creación de un Alto Comisionado para los Derechos Humanos por parte de la Asamblea General de Naciones Unidas, que se acabó constituyendo el 20 de diciembre de 1993.
50º aniversario y apertura de la Oficina por la No Discriminación
En 1998 se conmemoraron los 50 años de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Aquel mismo año se creó la Corte Penal Internacional, con el objetivo de llevar ante la Justicia a los responsables de crímenes de guerra y de crímenes contra la humanidad.
En 1998 también nació en Barcelona la Oficina por la No Discriminación, un servicio municipal dirigido a atender las vulneraciones de derechos humanos relacionadas con discriminaciones. Este año la OND celebra su 25º aniversario, y ha preparado un gran acto para conmemorar la efeméride.
Aquel mismo año se celebró la 1ª Conferencia Europea de Ciudades por los Derechos Humanos en Barcelona. A raíz de este encuentro se redactó la Carta Europea de Salvaguarda de los Derechos Humanos en la Ciudad. Se trata de un instrumento político vertebrado por una idea principal: la ciudad es de todas aquellas personas que la habitan y todas tienen derecho a la ciudad, a los derechos de ciudadanía.
Un pacto de ciudad para defender los derechos humanos
Con motivo del 75º aniversario y con la voluntad de seguir avanzando en la defensa y la promoción de los derechos humanos y la no discriminación, Barcelona ha iniciado un proceso para construir un gran pacto de ciudad por los derechos humanos.
El BCN×DH, Pacto de ciudad por los derechos humanos, quiere alcanzar nuevos acuerdos entre todos los sectores de Barcelona y afrontar los grandes retos de la ciudad. Pondrá especial atención en la justicia social y la garantía democrática. Para hacerlo, el pacto desplegará acciones concretas en acceso a la justicia y seguridad jurídica, trabajo digno, exclusión económica y financiera, exclusión digital o accesibilidad, entre otros.