Más de 1.000 personas han seguido las Jornadas Internacionales sobre la Soledad en Barcelona
18/11/2022 - 13:24
Las Jornadas, enmarcadas en la Estrategia municipal contra la soledad 2020-2030, se han convertido en un espacio para fomentar y compartir debate y experiencias y políticas en torno a la soledad no deseada.
Las Jornadas Internacionales sobre la Soledad en Barcelona, celebradas los días 9 y 10 de noviembre en formato híbrido, han reunido expertos y expertas mundiales de diversos campos relacionados con la soledad no deseada. Este encuentro, enmarcado en la Estrategia municipal contra la soledad 2020-2030, se ha convertido en un espacio para fomentar y compartir debate y experiencias y políticas en torno a la soledad no deseada. Más de 1.000 personas han seguido las jornadas, tanto presencialmente desde el Campus Poblenou de la Universidad Pompeu Fabra, como virtualmente desde la plataforma habilitada para la ocasión.
La apertura de las Jornadas fue a cargo de la teniente de Alcaldía de Derechos Sociales, Justicia Global, Feminismos y LGTBI, Laura Pérez; y del concejal de Infancia, Juventud, Personas Mayores y Personas con Discapacidad, Joan Ramon Riera. La teniente destacó que no solo los cambios vitales son los que provocan el sentimiento de soledad, sino que “hay muchas realidades, como la de las personas cuidadoras, que comportan este sentimiento. Además, las desigualdades que los roles de género están marcando en nuestra sociedad comportan que la soledad también tenga género y, por este motivo, se tiene que tener en cuenta este rol en las políticas sociales.” Por su parte, Riera recordó que hace relativamente poco que la soledad no deseada ha entrado en la agenda política: “hace falta generar conocimiento y compartirlo, hace falta explicarnos qué estamos haciendo por todas partes para construir nuevos marcos de confianza entre la ciudadanía y cómo poner freno a este sentimiento que te puede llevar a graves situaciones de vulnerabilidad. Integrar la soledad no deseada en las políticas sociales implica incorporar una mirada emocional a la acción social, superar el trabajo sobre las condiciones materiales de vida y hacer un abordaje más integral de la persona”.
Las Jornadas se iniciaron con la conferencia inaugural del filósofo y divulgador David Pastor Vico, quien desarrolló la relación entre la confianza interpersonal y la soledad. Según el filósofo, las sociedades con una mayor tasa de confianza interpersonal se convierten en sociedades más democráticas, con más participación pública que comporta menor grado de corrupción; y ocurren sociedades más inteligentes y felices porque se fomenta el pensamiento crítico de la ciudadanía y las habilidades sociales de unos niños que sí pueden jugar a la calle sin el miedo y la desconfianza del suyos padres y madres. Por lo tanto, Vico afirma que la soledad deseada no es un fin, sino una consecuencia de la desconfianza y la inseguridad que viven las sociedades actuales.
Con respecto a las mesas redondas, la primera se centró en cómo las nuevas tecnologías pueden ayudar a paliar el sentimiento de soledad. Los y las ponentes concluyeron que la brecha digital es todavía una de las principales causas que puede provocar la soledad en este ámbito, y que hay que trabajar para pensar el uso de la tecnología para ponerla al servicio de las personas y que complemente a los servicios personalizados.
La segunda mesa del miércoles día 9 de noviembre, titulada “¿Cómo se vive la soledad a lo largo de la vida”?, contó con la participación de la presidenta del Observatorio Estatal de la Soledad no Deseada, Matilde Fernández, que destacó que hay que hablar de soledades en plural porque es un sentimiento que apela a todas las edades y realidades económicas, y cómo es de importante el papel de la comunidad para poder identificar y ayudar a las personas que se sienten solas. Además, se debatió sobre la soledad de las personas mayores, y aquí se apuntó que hace falta una revisión del modelo de atención para poder impulsar su potencialidad. También se apuntó que es imprescindible incorporar la perspectiva de género en el tratamiento de las soledades porque la sociedad del bienestar se está transformando en un modelo de sociedad de cuidados.
El jueves día 10 de noviembre las Jornadas se iniciaron con una reflexión sobre cómo tienen que ser las ciudades para contribuir a fortalecer los vínculos. ¡En esta mesa participaron a la directora ejecutiva del proyecto canadiense ‘Hey Neighbour! Collective’, Michelle Hoar; y el analista del Joint Research Centre de la Comisión Europea, Minna Nurminen; quien destacó la importancia de promover ciudades que fomenten la proximidad entre personas y de repensar el modelo de atención al ciudadano y adaptar los equipamientos públicos a fin de que ocurran espacios de acompañamiento que generen vínculos. Según las conclusiones de esta mesa, las intervenciones en soledad tendrían que tener en cuenta la conexión con la ciudadanía y la inclusividad para evitar la estigmatización y generar confianza entre todos los agentes.
La responsable del primer Ministerio de la Soledad del mundo y miembro del Parlamento británico, Tracey Crouch, formó parte de la mesa “¿Qué pueden hacer las instituciones para paliar la soledad”?, donde se habló de la necesidad de construir políticas alternativas de base emocional que ayuden a fortalecer vínculos y a reconectar a las personas, ofreciendo soluciones adecuadas para la prevención y la atención de la soledad no deseada. También se destacó la importancia de disponer de datos para medir y estudiar la soledad y la necesidad de sensibilizar la opinión pública para concluir que la soledad es un problema social, y no solo un problema personal.
Las Jornadas también incluyeron la presentación de diversos servicios, proyectos y trabajos de investigación relacionados con la soledad; y se cerraron con la lectura de una batería de conclusiones y recomendaciones fruto de las reflexiones de las diferentes sesiones y la lectura del compromiso ‘Barcelona contra la soledad’ por parte del concejal Joan Ramon Riera.