Sensores en las áreas de juego para mejorar su uso
¿Cómo funcionan?
Con el objetivo de recopilar información sobre las áreas de juego y sus usos y mejorar su diseño, se han instalado sensores de volumetría que irán rotando por diferentes parques de la ciudad cada mes.
Estos sensores no graban imágenes ni sonidos, pero permiten extraer metadatos para saber qué sucede dentro de un área de juego estableciendo un rango de edad a partir del tamaño de las personas usuarias, registrando la duración de la estancia y las franjas horarias de uso e identificando los usos dentro de la instalación.
Los sensores se colocan en diez áreas de juego:
• Plaza de Sant Miquel, en Ciutat Vella
• Jardines de la Indústria, en L’Eixample
• Jardines de la Mediterrània, en Sants-Montjuïc
• Plaza de Margarita Rivière Martí, en Les Corts
• Jardines de Elvira Farreras Valentí, en Sarrià-Sant Gervasi
• Jardines de Maria Baldó, en Gràcia
• Plaza de las Pedreres de Can Baró, en Horta-Guinardó
• Plaza del Virrei Amat, en Nou Barris
• Parque de Antoni Santiburcio, en Sant Andreu
• Supermanzana del Poblenou, en Sant Martí
Previamente, se ha hecho un diagnóstico amplio, pionero en el sur de Europa, con la instalación de termobotones en los elementos de juego para monitorizar las temperaturas, el uso de pulseras en niños y niñas y casi 10.000 encuestas a usuarios y usuarias de estos espacios para complementar el trabajo de campo.
La primera diagnosis ha permitido concluir que las áreas de juego infantil son un elemento vertebrador y cohesionador del barrio: los niños y niñas pasan en ellas más de 30 minutos al día y se potencia la vida comunitaria. La media de edad de los niños y niñas es de alrededor de 5 años.
¿Cómo son las áreas preferidas por los niños y niñas de la ciudad?
Las áreas que más gustan a los niños y niñas son amplias y disponen de elementos de juego para diferentes edades.
Los elementos preferidos de los niños y niñas son la estructura multijuego, el columpio y el tobogán.
En cuanto a los juegos deseados que no han encontrado, destacan los saltadores y las tirolinas. En aquellos espacios que sí los tienen, son elementos muy valorados.
Tanto los niños y niñas como las familias valoran que en los entornos de las áreas de juego haya vegetación y que sean tranquilas y alejadas del tráfico.