La Guardia Urbana lleva a cabo esta semana una campaña de control de vehículos de movilidad personal (VMP), que empezó ayer y tiene como objetivo garantizar su buen uso a través del cumplimiento de las condiciones de circulación de este tipo de vehículos y de los ciclos de más de dos ruedas.
La proliferación durante los últimos años de VMP, como patinetes eléctricos, segways y plataformas de una rueda, ha incidido en la interacción con el resto de personas y vehículos usuarios de la vía pública.
Para asegurar la correcta convivencia y controlar posibles conductas de riesgo que pongan en peligro la seguridad, la Guardia Urbana ha puesto en marcha esta campaña, que tiene que tener un impacto directo en la reducción tanto del número de accidentes en los que están implicados VMP como del número de víctimas ocasionadas y la gravedad de las lesiones.
En concreto, se verificará el uso y la circulación correctos de los VMP y los ciclos de más de dos ruedas, pero también se controlarán las obligaciones de los conductores de los otros tipos de vehículos de motor y peatones respecto a las personas conductoras de VMP.
Además, se prestará una atención especial a los VMP de tipo C1 con actividad económica en la ciudad y, prioritariamente, en el frente litoral (trixies), así como a los locales dedicados al alquiler de VMP, bicicletas y ciclos de más de dos ruedas.