La ciudad de Barcelona es un referente en la capacidad de adaptación de la ciudad a las modificaciones sociales y estructurales.
El modelo organizativo que permite la adaptación constante de la organización en su entorno se define a partir de los ejes principales de proximidad, territorio y transparencia, y gira en torno a dos ámbitos: la anticipación a los problemas y la implicación transversal con el resto de instituciones y entidades en su resolución.
En concreto, los objetivos del cuerpo son tres:
- Impulsar la proximidad y convertir al y la guardia en referentes de la ciudadanía.
- Potenciar el cuerpo como referente en la anticipación y coordinación de las emergencias y los acontecimientos.
- Implicar a la ciudadanía en la gestión del bien público y, así, reforzar la legitimidad social, la valoración y la confianza de la ciudadanía.