Procura no acumular objetos de valor en casa. En caso de tener, haz un inventario de los objetos en el que se indiquen las características, la marca, el modelo y el número de serie de fabricación. Marca o graba los objetos con tu DNI para facilitar su identificación en caso necesario.
Esconde la documentación relevante (libretas, talonarios, pólizas, etc.), sobre todo la que contenga tu firma.
Desconfía de los "servicios técnicos" que no hayas solicitado (agua, luz, gas, telefonía, televisión, etc.). Pide la acreditación correspondiente al personal técnico y confirma por teléfono con la compañía el servicio que te ofrece.
Puertas y ventanas
Comprueba que las puertas y ventanas hayan quedado bien cerradas al salir de casa, incluyendo las que dan a espacios comunes interiores (patios, azoteas, patios interiores, etc.).
Cierra la puerta con llave aunque salgas por poco rato.
En ningún caso dejes notas en la puerta en la que indiques tu ausencia.
Ten siempre controlado quién tiene copia de las llaves de tu casa.
Cambia la cerradura de la puerta si has perdido las llaves.
Refuerza la puerta con sistemas de seguridad: blindaje, refuerzo en anclajes y bisagras, mirilla, cadenilla, aldabilla, etc.
Ausencias largas
Procura no dejar indicios de tu ausencia (plantas secas, buzón lleno, persianas bajadas, etc.). La ropa tendida, persianas medio bajadas o la activación de un programador horario de encendido de luces son medidas que indican que la vivienda está ocupada. Pide a alguien de confianza que cuide de tu casa mientras estás fuera y déjale un teléfono de contacto.
No comentes delante de personas desconocidas la intención de marcharte el fin de semana o unos cuantos días.
No olvides comprobar y conectar los sistemas de alarma, si dispones de ellos, antes de marcharte.
Piensa en dejar los documentos y objetos de valor que tengas en un lugar seguro antes de marcharte.