Las personas conductoras de motos y ciclomotores son el colectivo con más riesgo de sufrir un siniestro de tráfico en la red viaria de la ciudad, con una tasa hasta cuatro veces superior respecto de las personas que se desplazan en coche.
Por este motivo, la Guardia Urbana inicia hoy un dispositivo especial de control que se alargará durante toda la semana y que tiene como objetivo reducir la siniestralidad de motos y ciclomotores y el número de víctimas de siniestros, así como garantizar el cumplimiento de la normativa de circulación de este tipo de vehículos.
Los agentes aumentarán la vigilancia de conductas temerarias y generadoras de actuaciones de riesgo, y pondrán especial atención en los aspectos siguientes:
- El uso correcto del casco, tanto por parte de la persona conductora como del acompañante.
- Las distracciones, como el uso del móvil.
- Los giros indebidos.
- El hecho de no respetar las señales de tráfico.
- Los adelantamientos inadecuados.
- Las infracciones relacionadas con la documentación de los vehículos y de las personas conductoras.
La Guardia Urbana de Barcelona trabaja para conseguir el objetivo de reducir un 50% las lesiones graves y las muertes, tal como indica la Estrategia de seguridad vial 2030, con una visión en el horizonte de cero víctimas mortales en el año 2050.